En un comunicado oficial, Joe Biden defendió su decisión argumentando que Hunter fue víctima de un tratamiento injusto y politizado: 

"Ninguna persona razonable que analice los hechos puede llegar a otra conclusión que no sea que fue señalado solo porque es mi hijo, y eso está mal". 

El presidente también destacó que las deudas fiscales de su hijo fueron saldadas con intereses y multas, y que los cargos relacionados con la compra del arma normalmente no son llevados a juicio. 

Contexto del caso 

Hunter Biden enfrentó acusaciones por tres delitos dentro de los cuales se encontraba la evasión fiscal, por no pagar impuestos a tiempo, aunque luego regularizó la situación, y la compra de un arma que declaró falsamente no tener problemas de adicción en un formulario de compra de armas, violando la ley federal. 

El caso ganó notoriedad pública, convirtiéndose en un punto de ataque político contra la administración de Joe Biden. Los republicanos acusaron al Presidente de influir en el sistema judicial para proteger a su hijo, algo que la Casa Blanca ha negado reiteradamente. 

Una decisión controvertida 

El indulto fue recibido con fuertes críticas de la oposición republicana, quienes lo calificaron como un abuso de poder. Sin embargo, Biden insistió en que el proceso contra su hijo fue "selectivo" y resultado de presiones políticas. También lamentó que un acuerdo de culpabilidad negociado previamente no prosperara por el ambiente polarizado. 

"Han intentado quebrar a mi hijo y, al hacerlo, han intentado quebrarme a mí" 

Implicancias políticas 

El indulto reaviva las tensiones en un momento crítico para Joe Biden, quien se enfrenta a una posible reelección mientras los republicanos, liderados por Donald Trump, intensifican los ataques en torno a la ética y la legalidad de su gobierno. Con esta acción, Biden se suma a la tradición de los presidentes salientes de otorgar indultos, aunque pocos casos han tenido un trasfondo tan personal y polémico como este.