Juicio por el doble crimen en Vicente López: el testimonio clave de Nina Aquino que apunta a Martín del Río
La empleada doméstica del matrimonio asesinado en agosto de 2022 declaró este lunes por la noche.
Nina Aquino, empleada doméstica del matrimonio Del Río asesinado en 2022, ofreció un impactante testimonio en el juicio, solicitando que Martín del Río, hijo de las víctimas y principal acusado, no estuviera presente durante su declaración. "Tengo miedo y no lo quiero cruzar", afirmó ante el Tribunal Oral en lo Criminal N° 7 de San Isidro, que accedió al pedido.
En su relato, Aquino describió cómo encontró los cuerpos de José Enrique del Río (75) y María Mercedes Alonso (72) en el garaje de la casa. "No volaba ni una mosca. Me asusté muchísimo. Encontré una vaina servida y pensé que el asesino seguía ahí", recordó. Luego, narró cómo intentó comunicarse con Martín del Río, quien reaccionó de manera extraña: "Me dijo que le hablé muy rápido y no me entendió. Se hizo el p... Después se largó a llorar".
Durante la primera audiencia, el acusado mostró incomodidad al ver las fotos inéditas de los cuerpos de sus padres, levantándose de su silla por primera vez y observando con atención las imágenes. Su reacción fue uno de los momentos más tensos del juicio, según los presentes.
Aquino: de acusada injustamente a testigo clave
Aquino fue detenida al inicio de la investigación cuando Martín del Río la señaló como entregadora. Sin embargo, tras 13 días fue sobreseída y se ordenó la detención del hijo menor del matrimonio. "Yo jamás haría eso, trabajé 12 años con ellos y me llevaba muy bien. Me mandó presa para quedar bien él", lamentó, destacando el impacto que la acusación tuvo en su vida.
También habló sobre la mudanza que las víctimas planificaban antes del crimen, mencionando que Mercedes había empacado cajas numeradas con "31" y planeaba mudarse al exclusivo edificio Chateau de Puerto Madero.
La identificación del sospechoso y el análisis de cámaras
Aquino reforzó su testimonio señalando que reconoció a Martín del Río en las imágenes de seguridad como el caminante encapuchado captado cerca de la escena del crimen. "Por la rengueada y su físico, no tengo dudas. Es como si fuera mi hijo", aseguró.
Por su parte, el subcomisario Diego Lugo presentó una línea de tiempo que reconstruyó los movimientos del acusado el día del asesinato, basándose en registros de cámaras. Lugo afirmó que "se pretendió montar una puesta en escena" para desviar la atención.