La Corte Suprema de Justicia ha dejado firme la condena a cadena perpetua de Nahir Galarza, quien fue hallada culpable de asesinar a su novio, Fernando Pastorizzo. Este fallo cierra la última posibilidad que tenía la defensa de Galarza para revertir la sentencia en la justicia argentina.

El máximo tribunal rechazó el recurso extraordinario presentado por la defensa, confirmando así la condena a prisión perpetua para Galarza por el crimen cometido el 29 de diciembre de 2017 en Gualeguaychú, Entre Ríos. Según las pruebas y testimonios, Nahir disparó dos veces a Fernando con el arma reglamentaria de su padre, una vez en la espalda y otra en el pecho. En ese momento, Galarza tenía 19 años, y ahora deberá cumplir su condena hasta 2052, cuando tenga 54 años.

El fallo de la Corte Suprema, firmado por los jueces Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti, coincide con el estreno de un documental que detalla el caso de Nahir Galarza. Este fallo reafirma la condena por homicidio calificado por el vínculo, destacando la frialdad y premeditación con la que se cometió el crimen.

La relación entre Nahir y Fernando era de cuatro años, y los hechos ocurrieron cuando ambos iban en la moto del joven. Nahir, después de dispararle a Fernando mientras estaba sobre la moto, le disparó nuevamente cuando él ya estaba en el suelo. Luego, con aparente frialdad, volvió a su casa y guardó el arma. Intentó crear una coartada enviando mensajes a Fernando y publicando en redes sociales como si nada hubiera pasado.

Durante el juicio, Nahir Galarza cambió varias veces su versión de los hechos, primero declarando un disparo accidental y luego acusando a su padre de ser el verdadero asesino. Sin embargo, las pruebas forenses y los testimonios contradijeron estas afirmaciones, confirmando su culpabilidad. La Cámara de Casación de Concordia y el Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos ya habían ratificado la condena antes de llegar a la Corte Suprema.

La defensa de Nahir intentó argumentar que ella era una víctima de violencia de género y que su juicio careció de esta perspectiva. Sin embargo, los tribunales concluyeron que no había evidencia de una relación de poder desigual ni de abuso por parte de Fernando. Además, las pericias psicológicas no detectaron señales de agresión o daño emocional en Nahir.

En un intento final, la defensa presentó nuevos argumentos y denuncias contra su padre y otros involucrados en el caso, pero estos fueron desestimados por la justicia. La Corte Suprema, haciendo uso del artículo 280 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, decidió rechazar el recurso extraordinario, dejando firme la condena a Nahir Galarza.