La disputa por la presidencia del PJ sigue avanzando: quiénes son los principales candidatos

El próximo 19 de octubre se vence el plazo para presentar candidaturas en el Partido Justicialista (PJ), y la carrera por la presidencia del partido se encuentra en plena efervescencia. Ricardo Quintela, gobernador de La Rioja, se ha consolidado como uno de los principales aspirantes al liderazgo del PJ. Quintela ha intensificado su actividad política en las últimas semanas, emprendiendo una gira nacional denominada "Federalismo en tiempos libertarios" para ganar apoyo y reforzar su posición.

Durante un acto reciente en La Rioja, la presencia de Quintela fue celebrada con entusiasmo por sus seguidores, quienes entonaron cánticos como "Se siente, se siente, Quintela presidente", refiriéndose a su ambición de liderar el PJ. El cántico hacía referencia al liderazgo del partido y no a la presidencia nacional, subraya la fuerte aspiración de Quintela de convertirse en el próximo presidente del PJ. En sus intervenciones, Quintela ha enfatizado la necesidad de superar los personalismos y de construir un consenso interno dentro del partido: "Necesitamos dejar de lado los celos, los personalismos y saber que debe ser una construcción colectiva", declaró durante una de sus actividades en Paraná, Entre Ríos.

La elección del nuevo presidente del PJ está agendada para el 17 de noviembre, con la presentación de candidaturas fijada para el 19 de octubre. En este proceso, el PJ Nacional deberá sumar los padrones de todas las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), lo que añade una capa de complejidad a la organización interna del partido.

Mientras Quintela se posiciona como un candidato sólido, la figura de Cristina Kirchner sigue siendo una fuente polémica. La ex presidenta ha sido empujada al centro del debate por La Cámpora y otros sectores del kirchnerismo, que ven en ella una figura clave para revitalizar al partido y establecer una oposición firme contra el gobierno de Javier Milei. Sin embargo, su candidatura divide al peronismo. Aunque Kirchner sigue siendo una figura influyente, su liderazgo no cuenta con un consenso absoluto dentro del partido.

El kirchnerismo, liderado por La Cámpora, ha presionado para que Cristina Kirchner asuma la presidencia del PJ, argumentando que su presencia podría otorgar una nueva dirección al partido y actuar como una trinchera contra Milei. Sin embargo, esta propuesta encuentra resistencias, especialmente entre dirigentes del peronismo tradicional y del interior, quienes abogan por una renovación del partido sin una predominancia kirchnerista.

Dentro del peronismo, también se consideran otros nombres para la presidencia del PJ. Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, es visto como un candidato natural debido a su perfil político y su relación con el kirchnerismo. Sin embargo, su capacidad de liderazgo en el PJ se ve cuestionada por su enfrentamiento con La Cámpora y la falta de un liderazgo claro en el PJ Bonaerense. La dificultad de Kicillof para consolidar un consenso interno se refleja en las voces que advierten sobre las dificultades que tendría para asumir la presidencia del partido.

Por otro lado, nombres como Eduardo Wado de Pedro y Lucía Corpacci también están en el radar. De Pedro, actual ministro del Interior, es considerado una figura que podría representar una renovación generacional dentro del peronismo, aunque enfrenta rechazo de sectores más tradicionales. Corpacci, ex gobernadora de Catamarca, cuenta con un buen perfil en el norte grande y una reputación positiva, pero su relación con el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, que mantiene una buena relación con Milei, puede complicar su candidatura.

La presidencia del PJ está, por lo tanto, en una encrucijada. Con diversos nombres en la contienda y una necesidad urgente de unidad, el partido enfrenta un momento decisivo que podría definir su futuro político. La búsqueda de consenso dentro de un partido marcado por profundas divisiones internas es el principal desafío que enfrentan los candidatos en esta etapa crítica.