María Alexandra Gómez, pareja del gendarme argentino Nahuel Gallo, secuestrado en Venezuela desde hace casi dos meses, reclamó públicamente su liberación y pidió la intervención de la Corte Penal Internacional (CPI).

En un mensaje publicado en su cuenta de X, Gómez dirigió un pedido directo a Karim Ahmad Khan, procurador de la CPI: "Mi marido y padre de nuestro hijo de 2 años lleva 51 días detenido e incomunicado. No sabemos en qué circunstancias ni dónde está. Ayúdenos, estamos desesperados", expresó la mujer, quien ha insistido en la injusticia y el sufrimiento que atraviesa la familia.

Denuncias y llamados a la comunidad internacional

El pasado 2 de enero, el gobierno argentino presentó una denuncia ante la CPI por la detención arbitraria y desaparición forzada de Gallo. Asimismo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a favor del gendarme, exigiendo al régimen venezolano garantías sobre su integridad y una pronta resolución del caso.

En su documento, la CIDH solicitó:

Que se informe si Gallo está bajo custodia estatal y en qué condiciones.Que se precise si fue presentado ante un tribunal competente.Que se permita la comunicación con su familia y representantes legales.Que se investiguen los hechos para evitar futuras violaciones similares.

El drama de la familia Gallo

María Alexandra Gómez ha denunciado la ausencia de información oficial sobre el paradero de su esposo y las condiciones en las que se encuentra. A través de diversas publicaciones, Gómez subrayó el impacto emocional del secuestro en su familia, especialmente en su hijo pequeño.

"Nahuel tiene derechos. Hoy nuestro hijo está cumpliendo 2 años lejos de su papá, lejos de los planes que teníamos como familia. Es doloroso e injusto que este sufrimiento siga", lamentó.

Repercusiones en la diplomacia

La detención de Nahuel Gallo ha generado tensión entre los gobiernos de Argentina y Venezuela. Organismos internacionales y sectores de la sociedad civil han instado a una pronta solución, mientras se espera una respuesta oficial que esclarezca su situación y permita el retorno seguro del gendarme.