La estrategia política y judicial de Cristina Kirchner tras la confirmación de su condena

Cristina Kirchner planea impugnar judicialmente la sentencia de la causa Vialidad y posicionarse como víctima de una proscripción política. Con la posible ampliación de la Corte Suprema y la iniciativa de Ficha Limpia en el Congreso, su futuro político podría depender de estos movimientos clave.

La ratificación de la condena a Cristina Kirchner en la Causa Vialidad por parte de la Cámara de Casación desató una serie de maniobras judiciales y políticas que la ex presidenta planea utilizar para revertir su situación. 

Desde el punto de vista legal, su principal objetivo es evitar que el fallo quede firme y continuar luchando por su absolución. Desde el aspecto político, la líder del Partido Justicialista (PJ) busca posicionarse como víctima de una supuesta proscripción, utilizando la condena como una herramienta para fortalecer su figura ante la opinión pública y la oposición.

Qué pasa en el plano judicial

La expresidenta tiene previsto presentar un recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Justicia para intentar revertir la condena. El fallo de la Cámara de Casación, que confirmó seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, aún no quedará firme debido a que Cristina Kirchner apelará la sentencia ante la Corte. Este movimiento forma parte de su estrategia para seguir luchando judicialmente, buscando una revisión del monto de la pena o incluso su absolución.

"Los Copitos de Comodoro Py me van a condenar por 6 años, contra su propia jurisprudencia", expresó CFK antes de la confirmación de la sentencia. En sus declaraciones, la ex vicepresidenta aseguró que el verdadero objetivo de su condena era su inhabilitación de por vida, lo que ella considera un intento de proscripción política.

Estrategia política: victimización y enfrentamiento con Milei

Políticamente, Cristina Kirchner busca posicionarse como la principal opositora al gobierno de Javier Milei. A pesar de la debilidad política que le otorgan los resultados electorales recientes, CFK se presenta como la líder de la resistencia al "régimen" liberal. Para la expresidenta, el fallo judicial es solo un capítulo más en una supuesta persecución que busca silenciarla de forma definitiva. En sus discursos, se identifica con figuras como Donald Trump, quien, a pesar de ser condenado, logró seguir siendo un competidor político.

Desde el punto de vista del Gobierno de Javier Milei, la figura de CFK como opositora tiene un valor estratégico. La confrontación directa con Cristina podría servirle para aglutinar a los sectores que temen su regreso al poder. Sin embargo, la situación no es tan sencilla. Cristina Kirchner ya no tiene la misma fuerza política de años anteriores, y su figura podría ser vista por una parte del electorado como un obstáculo para avanzar hacia un cambio de era en el país.

La Corte Suprema y la posibilidad de ampliación

En lo que respecta a la Corte Suprema, Cristina Kirchner tiene un interés directo en su composición. La actual vacante de uno de los jueces y la posibilidad de que Javier Milei pueda completar el tribunal le dan a la expresidenta una oportunidad para negociar políticamente. De hecho, uno de los movimientos estratégicos de Milei podría ser ampliar la Corte Suprema para que el kirchnerismo logre colocar a un juez afín, lo que modificaría el panorama judicial a su favor.

Este proceso podría generar un enfrentamiento directo entre el gobierno de Milei y el kirchnerismo, mientras que Cristina buscaría ganar terreno en la Corte para asegurar que sus apelaciones sigan el curso que ella desea. A medida que se acerca la finalización de los mandatos en la Corte, el impacto de estas decisiones podría ser decisivo en el futuro judicial y político de Kirchner.

Ficha Limpia 

Un nuevo obstáculo para Cristina Kirchner es la iniciativa de Ficha Limpia, que el PRO planea impulsar en el Congreso. Esta ley impediría que personas condenadas por corrupción, como CFK, sean candidatas en las próximas elecciones. Si el proyecto se aprueba, la ex icepresidenta quedaría automáticamente excluida de cualquier candidatura, un golpe importante a sus aspiraciones políticas.

El proyecto, que se trataría en las próximas semanas, será otro de los frentes judiciales que Cristina deberá enfrentar. 

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