"La gente confía cuando uno pone su apellido en un producto"

Cuando uno pasea por los valles y recorre la ruta 40 puede encontrar una gran variedad de cavas. Allí se encuentra la primera bodega que se creó en la provincia: Bodega Chico Zossi. La tradición vitivinícola se heredó de los bisabuelos de Baltazar Chico Zossi, representante de la bodega, y funcionó de 1900 hasta 1965 y los vinos se vendían a granel. Durante mucho tiempo las uvas se distribuyeron a otras bodegas, principalmente en Cafayate. En 1998, el padre de Baltazar, Francisco, reinició los trabajos con plantaciones nuevas.

Sus producciones obtuvieron premios y actualmente reciben diversas distinciones. Para ellos, es una gran satisfacción y responsabilidad producir un vino de este nivel, que comparte categoría con las bodegas más reconocidas. Baltazar una vez le comentó a su padre: "Mira en dónde estamos, el reconocimiento que tenés por el producto que elaborás"; a lo que él respondió que la gente confía cuando alguien pone en un producto su marca personal, su apellido.

Desde la viña hasta la copa de vino

Bodega Chico Zossi cuenta con un torrontés de aproximadamente 45 años y un malbec de 23 años, Baltazar explica el proceso que hay detrás para degustarlos. La producción comienza desde la planta y lleva todo un año de preparación de viñedos. Luego, se realiza la poda y se sujeta la viña para que no caigan racimos al suelo. Es un trabajo cultural por el que, por ejemplo, un vino blanco se puede obtener en el mismo año a partir de julio o agosto. Los vinos tintos, si son para la venta y de categoría joven, pueden obtenerse entre noviembre y diciembre. Los vinos de reserva necesitan un proceso más extenso, es decir, un proceso de estancamiento donde se debe dejarlos por un año en barricas. La venta de esta variedad se puede realizar recién en dos años. Otra cuestión a tener en cuenta es si se quiere tener plantaciones nuevas en los viñedos: se debe esperar el crecimiento de la planta por cinco o seis años. Efectivamente, no es un proceso para impacientes.

EL PRIMER ESPUMANTE DE TUCUMÁN

Esta variedad surgió por la sugerencia de un enólogo francés que les instó la especialización en ello. Así surgió la iniciativa de hacer pruebas con el varietal torrontés donde fueron surgiendo diferentes maneras de elaboración. La manera de producir que les dio buenos resultados fue el método tradicional: la segunda fermentación se realiza en botella. Finalmente, eligieron las cosechas 18, 19 y 20 para comercializar.

EL FAVORITO

La variedad favorita es la torrontés porque descubrieron diferentes alternativas para elaborarlo. Al espumante, por ejemplo, no lo habían pensado como una proyección de los vinos tardíos, que actualmente están más de moda. En ese sentido se ampliaron mucho las opciones que se pueden obtener de la misma variedad de uvas.

Trabajar en conjunto para crecer

Los Valles Calchaquíes se extienden por 520 km de norte a sur a través de la región de Salta, extremo oeste de Tucumán y noreste de la provincia de Catamarca. Baltazar comenta que muchos tucumanos no tenían en cuenta a la provincia como parte de los Valles Calchaquíes. Quizá por ello, fue difícil ofrecer y vender un vino tucumano. Remarca que al principio fue complicado llegar al posicionamiento y reconocimiento de la industria y se logró gracias a un trabajo en conjunto de todos los productores. Este crecimiento está a la vista, hoy en distintas instituciones ya se conoce a Tucumán como productor vitivinícola.