Luego de la sanción definitiva en el Senado de la Nación sobre la suspensión de las PASO para este año, y la votación en la Legislatura porteña, la atención ahora se dirige hacia la provincia de Buenos Aires, donde el gobernador Axel Kicillof debe tomar una decisión respecto a las elecciones primarias provinciales. En este sentido, la oposición presiona para que la provincia suspenda las PASO, tal como sucedió a nivel nacional y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El gobernador Kicillof se enfrenta a una disyuntiva política, ya que en la provincia rige una ley propia que regula las PASO para cargos provinciales y locales. 

Si decide suspenderlas, Kicillof podría presentar un proyecto propio a la Legislatura, o bien dejar que las cámaras provinciales resuelvan el asunto, aunque en ambos casos necesitará el consenso de algunos sectores de la oposición para avanzar.

Por un lado, el bloque de Diputados UCR-Cambio Federal se pronunció en contra de suspender las PASO. Diego Garciarena, presidente de la bancada, destacó que "los mecanismos democráticos que permiten que los candidatos sean elegidos por el pueblo fortalecen la democracia" y señaló que suspender las primarias podría concentrar demasiado poder en manos de los dirigentes, dificultando la construcción de coaliciones electorales. El sector de la UCR, que votó en contra en el Senado, también busca mantener las PASO como un mecanismo transparente para elegir a los candidatos.

Por otro lado, el PRO, que en los últimos días mostró su apoyo a la suspensión de las PASO a nivel provincial, presentó proyectos en ambas cámaras legislativas para suspender las elecciones primarias en Buenos Aires. En su argumentación, los miembros del PRO plantearon que las PASO resultan en un gasto excesivo para la provincia, estimando que cada contienda primaria insume más de 50 mil millones de pesos. Según el PRO, la suspensión de las primarias permitiría redirigir esos recursos hacia áreas críticas como la seguridad y la educación.

Desde el bloque de Senadores del PRO, se expresó que el sistema de PASO, implementado en 2009, demostró no haber cumplido con su objetivo de democratizar la selección de candidatos, y que generó distorsiones en los partidos políticos. En ese sentido, el PRO subraya que los recursos que se destinan a las primarias podrían ser mejor utilizados para enfrentar los problemas urgentes de la provincia, como el aumento de la inseguridad y las deficiencias en el sistema educativo.

A pesar de la presión de la oposición, el oficialismo provincial no tiene una línea clara sobre este tema. En el peronismo, las discusiones están fuertemente marcadas por la interna. Aunque el massismo impulsó un proyecto para suspender las PASO, dentro del bloque de Unión por la Patria aún hay diferencias, con algunos sectores que apoyan la suspensión y otros que se mantienen en silencio.

Los intendentes cercanos a Kicillof, en su mayoría, también están impulsando la suspensión de las PASO, señalando que una medida de este tipo podría ser más adecuada a la situación actual de la provincia. Sin embargo, el gobernador aún no definió su postura definitiva y se encuentra en contacto con los principales intendentes para analizar los pasos a seguir.