La oposición va contra el DNU de la deuda para presionar a Milei a negociar el Presupuesto 2025

En una jugada clave, la oposición en Diputados prepara un nuevo intento para rechazar el DNU 846 que permite renegociar la deuda sin pasar por el Congreso.

La oposición en la Cámara de Diputados se prepara para una nueva batalla legislativa con el objetivo de rechazar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 846, que le otorga al ministro de Economía, Luis Caputo, la facultad de renegociar la deuda externa sin la intervención del Congreso. Esta movida se enmarca en una estrategia para presionar al Gobierno de Javier Milei a negociar el Presupuesto 2025, un tema clave que aún está pendiente en la agenda política.

El nuevo intento de la oposición

Después de que la semana pasada un primer intento de rechazar el DNU fracasara por falta de quórum, la oposición dura y los sectores dialoguistas en Diputados convocaron una nueva sesión especial para el próximo martes, la última del período ordinario. La estrategia busca evitar que el Gobierno continúe con su plan de renegociación de la deuda sin el visto bueno del Congreso, y al mismo tiempo, forzar a la Casa Rosada a sentarse a negociar el Presupuesto para el próximo año.

La semana pasada, sectores de la oposición, como los bloques de Unión por la Patria y Encuentro Federal, intentaron convocar a una sesión especial con el mismo fin, pero no lograron reunir los votos necesarios. Según fuentes de la oposición, el Gobierno jugó fuerte para evitar que los diputados opositores pudieran alcanzar el quórum, lo que obligó a suspender la sesión.

La presión de los gobernadores

En paralelo a las maniobras legislativas, los gobernadores de Juntos por el Cambio también se están movilizando para forzar un acuerdo sobre el Presupuesto 2025. En una reunión por videoconferencia, los mandatarios expresaron su "desconcierto y malestar" por la falta de avances en las negociaciones. Según fuentes cercanas a la reunión, los gobernadores consideran que el rechazo al DNU 846 les permitiría ganar poder de negociación frente al Gobierno.

El rechazo al DNU, según explican, obligaría al Ejecutivo a incluir una cláusula sobre la reestructuración de la deuda en el Presupuesto, dado que la renegociación es clave para la viabilidad del programa económico de Milei. "Si Caputo no puede hacerlo por DNU, necesitará una cláusula en el Presupuesto, lo que obligaría al Gobierno a negociar con las provincias y con la oposición", afirmó un diputado de Encuentro Federal.

El futuro del Presupuesto 2025

La situación del Presupuesto 2025 está cada vez más tensa. La última oportunidad formal para dictaminarlo en la comisión de Presupuesto fue este martes, pero la falta de consenso hizo que se suspendiera la reunión. El titular de la comisión, José Luis Espert, aseguró que el Gobierno está dispuesto a seguir trabajando en busca de un consenso, pero aclaró que, en caso de no haber avances, solo quedará la posibilidad de aprobar el Presupuesto en sesiones extraordinarias, convocadas por el Poder Ejecutivo.

Sin embargo, desde la oposición sostienen que la estrategia del Gobierno busca evitar la aprobación de un nuevo presupuesto para poder prorrogar el actual, lo que le daría una enorme discrecionalidad al Ejecutivo para manejar los excedentes fiscales, especialmente en un contexto inflacionario. Esta incertidumbre ha generado un clima de tensión, ya que las provincias temen quedar sin los fondos necesarios para hacer frente a sus propios compromisos fiscales.

Los cinco puntos clave

Uno de los principales puntos de conflicto entre las provincias y la Casa Rosada es la deuda con las cajas previsionales y la coparticipación del impuesto a los combustibles. Los gobernadores reclaman una serie de ajustes y compensaciones por un total estimado de U$D 3.700 millones, que incluyen la redistribución de los fondos para Aportes del Tesoro Nacional y la compensación de los efectos del Pacto Fiscal de 2017. Si Argentina crece al ritmo previsto en el Presupuesto, las provincias pasarían de recibir U$D 40 mil millones en fondos coparticipables a U$D 57 mil millones.

El Gobierno, por su parte, advierte que la situación financiera del país es compleja y que, además, está perdiendo una importante fuente de ingresos, con la finalización del impuesto PAIS en diciembre. En ese contexto, algunos sectores oficialistas consideran que las demandas de los gobernadores están llevando la situación a un límite insostenible.

El futuro del DNU y las negociaciones

La próxima semana se jugará una de las últimas cartas para resolver el futuro del Presupuesto 2025 y la renegociación de la deuda externa. Si la oposición logra rechazar el DNU 846, el Gobierno tendrá que sentarse a negociar tanto el Presupuesto como los reclamos de las provincias, que están cada vez más decididas a no ceder ante la presión de la Casa Rosada.

En paralelo, los gobernadores de Juntos por el Cambio ya acordaron exigirle al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y al ministro Caputo una mesa de negociación para avanzar en un acuerdo que permita aprobar el Presupuesto 2025 en sesiones extraordinarias. Será en esa mesa donde se definirán los puntos clave que permitirán destrabar el conflicto y garantizar la estabilidad económica y fiscal para el próximo año.

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