La UCR en crisis: no logran expulsar a los diputados que votaron a favor del veto de Milei
El bloque radical atraviesa una profunda crisis tras el voto de cinco diputados a favor del veto presidencial de Javier Milei. Pese a los intentos de sectores duros, no se logró expulsarlos.
La Unión Cívica Radical (UCR) enfrenta un momento de fuerte tensión interna luego de que un sector del partido no lograra expulsar a cinco diputados que votaron a favor del veto presidencial al financiamiento universitario. La situación puso al bloque al borde de la ruptura, con una facción que ya anunció la posibilidad de formar un nuevo espacio. Los diez diputados que responden a Martín Lousteau y Facundo Manes advirtieron que no están dispuestos a convivir con los llamados "topos libertarios", en referencia a los legisladores que, en diversas ocasiones, han votado alineados con el oficialismo de Javier Milei.
Los cinco diputados radicales que están en el centro de la polémica son Mariano Campero, Luis Picat, Martín Arjol, Pablo Cervi y Federico Tournier. Estos legisladores ya habían generado tensiones dentro de la UCR cuando apoyaron el veto a la reforma jubilatoria impulsada por el gobierno. Sin embargo, la situación volvió a escalar cuando decidieron no respaldar el proyecto para aumentar sueldos y partidas a las universidades, impulsado por su propio partido.
El neuquino Pablo Cervi fue clave al abstenerse en la votación, favoreciendo indirectamente al oficialismo al elevar el umbral que la oposición necesitaba para lograr los dos tercios y rechazar el veto de Milei. Esto fue visto como una traición dentro del partido, especialmente por los sectores que siguen una línea más dura contra el actual gobierno.
En una reunión que se realizó el martes pasado, los sectores más críticos dentro de la UCR buscaban la expulsión de estos diputados del bloque. Sin embargo, no lograron reunir las 17 firmas necesarias para proceder con la medida. En un intento por calmar las aguas, los diputados "rebeldes" no participaron del encuentro, lo que permitió que las discusiones se llevaran a cabo en un tono menos confrontativo.
Julio Cobos, ex vicepresidente y figura prominente dentro del radicalismo, propuso dar una nueva oportunidad a los diputados "libertarios", siempre y cuando se comprometieran a seguir las directrices del bloque en futuras votaciones. Esta postura fue respaldada por la mayoría, evitando, al menos por ahora, una ruptura formal.
A pesar del intento de mantener la unidad, diputados como Carla Carrizo, Mariela Coletta, Danya Tavela y Fernando Carbajal ya dejaron en claro que no están dispuestos a seguir compartiendo espacio con los legisladores que votan en sintonía con el oficialismo libertario. Uno de los más duros expresó: "Vamos a analizar cuándo y cómo llevamos adelante la creación de un nuevo bloque". Esto fue interpretado como una advertencia de que la fractura podría materializarse en las próximas semanas.
Si bien este grupo es minoritario en cantidad de diputados, tiene un peso significativo dentro de los órganos partidarios. Martín Lousteau encabeza el Comité Nacional y Gastón Manes, hermano del diputado Facundo Manes, lidera la Convención. Esto podría derivar en un escenario paradójico, en el cual un bloque más pequeño sea reconocido como el "oficial" por las autoridades partidarias, mientras que un bloque mayoritario podría incluir a legisladores que votan de manera más cercana al libertarismo de Milei.
EL FUTURO DEL RADICALISMO
El futuro del bloque de diputados de la UCR es incierto. Mientras algunos apuestan a recomponer la unidad dentro del partido, otros ven inevitable la ruptura. La situación refleja las profundas diferencias internas que atraviesan a la UCR, un partido que ha sido históricamente central en la política argentina y que ahora enfrenta desafíos de cohesión en un contexto donde el oficialismo libertario está reconfigurando el mapa político del país.