Las frases que definieron el papado de Francisco: un pontífice de puentes, no de muros
A lo largo de sus 12 años de pontificado, dejó frases que resumieron su mirada humana, su compromiso con los más vulnerables y sus intentos por modernizar una institución milenaria.
Jorge Mario Bergoglio, conocido mundialmente como el papa Francisco, no solo hizo historia por ser el primer pontífice latinoamericano, sino también por sus declaraciones que marcaron un nuevo rumbo en la Iglesia católica. A lo largo de sus 12 años de pontificado, dejó frases que resumieron su mirada humana, su compromiso con los más vulnerables y sus intentos por modernizar una institución milenaria.
Una voz distinta desde el primer día
Desde que fue elegido en marzo de 2013, Francisco dejó en claro que pretendía impulsar una Iglesia más austera, humilde y cercana a los marginados. Su famosa frase "Cómo me gustaría una Iglesia pobre... y para los pobres" sintetizó ese deseo.
"Francisco era un hombre pobre. Cómo me gustaría que la Iglesia fuera pobre... y para los pobres", declaró en su primera conferencia de prensa como Papa.
Esa visión lo acompañó durante toda su gestión, desde su elección del nombre en honor a San Francisco de Asís, hasta sus críticas a la opulencia dentro del clero.
"¿Quién soy yo para juzgar?": su impacto en los derechos LGBTQ+
En julio de 2013, durante su regreso de Brasil, Francisco sorprendió al mundo con una frase que rompía con el discurso tradicional de la Iglesia sobre la homosexualidad:
"Si una persona es gay, busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?"
Esta declaración fue replicada en todo el planeta y se convirtió en una señal de apertura, aunque no exenta de contradicciones. Si bien en diciembre de 2023 autorizó la bendición de parejas del mismo sexo, también insistió en que eso no debía confundirse con el sacramento del matrimonio.
Un mensaje sobre la paternidad responsable
En 2015, Francisco también se desmarcó del mandato clásico de "creced y multiplicaos". Tras relatar el caso de una mujer embarazada por octava vez, dijo:
"Algunos creen que para ser buenos católicos debemos ser como conejos. ¡No! Paternidad responsable."
Aunque mantuvo la postura tradicional contra los anticonceptivos, sí avaló el uso de métodos naturales y la planificación familiar consciente.
Lucha contra el abuso en la Iglesia
El escándalo de los abusos sexuales también marcó su papado. En 2019, Francisco eliminó el secreto pontificio para los casos de violencia sexual, permitiendo que los documentos fueran compartidos con la Justicia civil.
"Abusar de niños es una enfermedad", sentenció, y reconoció públicamente el dolor y la vergüenza de la Iglesia frente a las víctimas.
Críticas sociales sin fronteras
A pesar de no haber viajado nunca a Argentina durante su papado, Francisco no fue indiferente a lo que sucedía en su país. En septiembre de 2024, cuestionó duramente la represión contra una protesta encabezada por jubilados:
"En vez de pagar justicia social, pagó gas pimienta", dijo, tras el caso de una niña alcanzada por ese químico durante la manifestación.
Estas palabras generaron tensión con el presidente Javier Milei, aunque luego ambos mantuvieron un encuentro en el Vaticano.
Contra los muros y a favor de los puentes
Otra de sus frases más contundentes fue en 2016, durante la campaña de Donald Trump, al criticar su intención de construir un muro en la frontera con México:
"Una persona que piensa en construir muros y no en construir puentes, no es un cristiano", afirmó, apelando a los valores evangélicos.
UN PAPA QUE HABLÓ CON EL CORAZÓN
Francisco deja un legado marcado por la palabra y el gesto. No todas sus ideas se tradujeron en cambios estructurales, pero sus mensajes abrieron el debate dentro y fuera de la Iglesia. Su papado fue, sin dudas, una invitación a mirar con más humanidad a los otros.