"Les hacía creer que era un juego": acusaron a un maestro de jardín por abuso infantil
Los padres de los menores afectados se reunieron con las autoridades escolares para exigir respuestas, mientras la Justicia avanza en la investigación.
Sofía, una de las madres que denunció a un profesor de educación física de un jardín de infantes en la localidad de Wilde, brindó estremecedores detalles sobre los presuntos abusos que habrían sufrido alrededor de 15 niños. Según relató en una entrevista con TN, el docente "les hacía creer que era un juego" para cometer los abusos.
El caso comenzó a salir a la luz cuando una madre compartió en el grupo de WhatsApp escolar que su hijo había sido víctima de abuso en la sala celeste. "El viernes por la tarde, una mamá del grupo publicó que hubo abusos. Primero, se informó y pidió explicaciones, notó varias irregularidades y luego lo compartió con los papás", contó Sofía. A partir de ese mensaje, otros padres comenzaron a preguntar a sus hijos, quienes también confirmaron haber sufrido situaciones similares, lo que dejó en shock a todo el grupo.
La madre criticó duramente al jardín, señalando la falta de respuesta por parte de la institución. "Nos enteramos de esto el viernes y el jardín dio el comunicado de la reunión recién hoy casi a las 10 de la mañana. Durante todo el fin de semana, no tuvimos ninguna respuesta por parte de nadie", expresó indignada.
Sofía, cuyo hijo no habría sido víctima de los abusos, señaló que hay pruebas "de sobra", incluyendo videos y audios donde los niños relatan lo sucedido. Actualmente, el profesor denunciado sigue en libertad, aunque fue apartado de su cargo. La investigación está a cargo de la Unidad Fiscal de Investigación N°2 de Avellaneda, dirigida por la fiscal Mercedes Dudan, especializada en delitos contra la integridad sexual.
La reacción de los padres
El viernes, tras enterarse de los presuntos abusos, un grupo de padres se dirigió a la casa del profesor acusado, donde comenzaron a lanzar piedras, exigiendo que saliera a dar explicaciones. La situación fue controlada por agentes de la comisaría 5° de Avellaneda, quienes tomaron las denuncias en la seccional. Según declaraciones, algunos niños habían comenzado a mostrar comportamientos inusuales desde abril, lo que ahora cobra un trágico sentido para las familias afectadas.