Elisa "Lilita" Carrió regresó a la televisión con una teoría que dejó a todos boquiabiertos. En lugar de hablar de temas económicos o políticos locales, la exdiputada se centró en una narrativa de espionaje internacional que involucra a Donald Trump, Vladimir Putin y un misterioso video grabado en Moscú hace más de 20 años. Según Carrió, Trump no sería un aliado de Putin, sino su "prisionero", atrapado en una red de extorsión que comenzó durante los años 90.

La extorsión y el oscuro video en el Hotel Ritz

Carrió detalló cómo, en los años 90, Donald Trump organizó un concurso de Miss Universo en Moscú y se alojó en el Hotel Ritz, donde, según la teoría de Carrió, Putin, entonces jefe de la KGB, habría grabado al magnate en circunstancias comprometedoras. La exdiputada aseguró que estas imágenes serían la razón de la relación aparentemente amistosa entre ambos líderes. Aunque no reveló detalles sobre el contenido de las grabaciones, dejó entrever que no eran para nada triviales.

Carrió, la "pitonisa" de la política argentina

Fiel a su estilo único, Lilita Carrió presentó su relato con la certeza de quien cree haber descifrado un enigma global. La exdiputada no teme adentrarse en el terreno de las teorías de conspiración, ni a vincular a los grandes líderes mundiales con situaciones fuera de lo común. Su vuelta a la televisión volvió a mostrar su capacidad para mezclar política, espionaje y un toque de ficción en una historia que sigue sorprendiendo a muchos.