Los mitos sobre la vasectomía que atemorizan a los hombres
Esta técnica quirúrgica se pone una vez más en debate a raíz de la intervención que realizó Pablo Granados.
En un video que el humorista subió a sus historias de Instagram dijo: "Sí, me hice la vasectomía. Hoy, en 2023, todavía es un tema tabú entre los hombres, por eso hago este posteo. Muchachos, relajen, en serio. Es una boludez". Luego procedió a explicar de manera sencilla y directa cómo se realiza el procedimiento.
La vasectomía es un método anticonceptivo que se trata de una cirugía muy sencilla en la que se realizan dos pequeñas incisiones en el escroto para acceder a los conductos deferentes, se los liga y se los corta por separado.
La responsabilidad de la anticoncepción históricamente recayó sobre las mujeres pero en los últimos años comenzó a cuestionarse más este rol. La vasectomía es una operación más sencilla que la ligadura de trompas, además, posee un alto grado de efectividad y no requiere de internación.
A nivel nacional, los últimos datos que dio a conocer el Ministerio de Salud indican que entre 2015 y 2019 el número de vasectomías realizadas pasó de 56 a 683.
Los cinco mitos que circulan en torno a esta intervención
El primero plantea que causa dolor: no es así. Se realiza, en la mayoría de los casos, bajo anestesia local evitando el dolor durante la operación.
En cuanto a las molestias postoperatorias, son muy bien toleradas por los pacientes.
Otro mito plantea que provoca pérdida del deseo sexual: falso. No cambia la forma en que se siente un orgasmo o eyacular.
También suele creerse que genera impotencia: mito. La vasectomía no afecta la erección.
Además, se cree que la recuperación es lenta pero, en realidad, el alta se da de forma rápida y luego de tres días el paciente ya puede hacer actividad física.
PARA TENER EN CUENTA
Por último, se debe recordar que el procedimiento no es inmediatamente efectivo sino que comienza a serlo después de los tres meses o de las primeras 20 eyaculaciones. Y, si bien es posible revertirla, los especialistas recomiendan que vean la operación como una opción definitiva. La persona debe tener en claro que no quiere tener hijos, ya que a medida que pasan los años la tasa de reversibilidad disminuye entre un 90 y 70% y hasta un 40 o 20% después de diez años.