En un discurso televisado, Nicolás Maduro se refirió por primera vez a la detención del gendarme argentino Nahuel Gallo, quien se encuentra detenido en Venezuela desde el 8 de diciembre tras ingresar al país por vía terrestre desde Colombia. Según el presidente venezolano, Gallo tenía la intención de atentar contra la vida de la vicepresidenta Delcy Rodríguez.

Maduro negó las afirmaciones de la familia de Gallo, quienes habían asegurado que el gendarme viajó a Venezuela para visitar a su pareja y su hijo. "Es mentira que tenía una familia aquí, tiene una esposa en Argentina", afirmó el mandatario. Luego, acusó a Gallo de estar involucrado en planes para asesinar a Rodríguez, asegurando que el gobierno venezolano tenía información sobre el intento de atentado y que "estaban esperando a esa gente". "Gracias a Dios, tenemos una inteligencia muy buena", añadió.

El presidente también señaló que el gobierno de Javier Milei estaba "directamente involucrado" en los supuestos planes violentos contra Venezuela. Sin embargo, no ofreció más detalles sobre la investigación, que según dijo, está en un alto nivel judicial.

Desde su detención, el paradero de Gallo fue desconocido, y su familia y abogados no pudieron establecer contacto con él. El 2 de enero, el gobierno venezolano publicó breves videos en los que se veía a Gallo caminando por un campo deportivo, lo que se cree ocurrió en el centro de detención de El Rodeo, en las afueras de Caracas, aunque no ha habido confirmación oficial.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió medidas cautelares para proteger a Gallo, advirtiendo sobre el riesgo de daño irreparable al gendarme argentino bajo custodia del gobierno chavista. Por su parte, el gobierno de Javier Milei acusó a Venezuela de mantener a Gallo como rehén, sin acceso a defensa.

Maduro insistió en que el gobierno argentino estaría involucrado en planes violentos contra Venezuela, sin ofrecer pruebas que respaldaran sus afirmaciones.