Luego de ser imputado por violencia de género, el empresario Daniel Lucci, logró imponer un bozal legal contra su exesposa, Eliana Almirón, para que no pueda hablar públicamente sobre el caso, pero ahora recibió un revés judicial. El juez Carlos Caramuti rechazó el pedido de sobreseimiento de Lucci y ratificó su imputación por amenazas de muerte y desobediencia judicial, por lo que las investigaciones continuarán en su contra.

En una primera instancia, la jueza del Colegio de Jueces, María Alejandra Balcazar, rechazó el pedido de sobreseimiento basándose en que todavía debían desarrollarse medidas de prueba sobre los hechos denunciados, y veladamente criticó a la Unidad Fiscal interviniente hasta ese momento por no haber ordenado determinadas medidas probatorias.

Contra esa decisión, Lucci interpuso un recurso de apelación, que fue resuelto por Caramuti teniendo en cuenta que existen evidencias que descartan que exista la certeza negativa que hace falta para terminar con el proceso de manera anticipada con un sobreseimiento. Es decir, existe evidencia que da lugar a pensar que Lucci puede haber cometido estos hechos.

Además, Caramuti consideró que, desde el cambio de Unidad Fiscal, la investigación se reactivó. Se promovieron nuevas medidas probatorias para profundizar las averiguaciones, por lo que no se puede sobreseer.