El nuevo escándalo de Wanda Nara y Mauro Icardi, conocido como el "wandagate", continúa tomando fuerza con acusaciones cruzadas entre ambos. Esta vez, fue el futbolista del Galatasaray quien rompió el silencio y respondió a las acusaciones de su exesposa, asegurando que ella fue quien ejerció violencia física y digital sobre él durante su relación. Las declaraciones de Icardi fueron vertidas a través de Pepe Ochoa, panelista de LAM, el programa de Ángel de Brito, donde el futbolista dejó claro su versión de los hechos.

 El jugador del Galatasaray comenzó diciendo al panelista de LAM: "Acusa a Pampita de ser violenta con la China y se mete en la vida privada de otras personas. Claramente no lo superó. Su único objetivo es dañar el honor de otras mujeres. Ella debería centrarse en defender sus mentiras ante la Justicia, que es lo que espero que pase. Y yo tengo pruebas de todo lo que estoy diciendo".

Por otro lado, Icardi aclaró que no habla con algunas personas "porque le ponen un extra a todo, porque mienten" y procedió a contar que no le pagó la mesa a la China: "Yo le pedí un comprobante", afirmó.

"Wanda ejerció violencia física durante años", fue una de las declaraciones más contundentes de Icardi, quien además acusó a su exmujer de violencia digital que le generó problemas económicos. Según el jugador, Wanda Nara no solo le robó sus cuentas en redes sociales, sino que también utilizó estas plataformas para manipular situaciones a su favor y generar repercusiones mediáticas.

Violencia digital y económica

En una de las intervenciones, Icardi detalló: "Me robó las cuentas y escribía a jugadores que compartían conmigo en equipos de fútbol, ponía posteos en Instagram que después generaban prensa". El futbolista hizo especial hincapié en un caso en particular: cuando Wanda publicó una foto con un "huevito", insinuando que querían tener un hijo juntos, lo cual fue, según Icardi, un acto de manipulación mediática de parte de su ex.

El jugador también habló sobre la violencia psicológica que vivió mientras cuidaba a sus hijas, mientras Wanda mantenía una doble vida con su entonces pareja, Elián. Según Icardi, él estaba cuidando de las niñas, mientras su exesposa seguía con su vida personal sin atender sus responsabilidades familiares.

Amenazas y estrategias judiciales

Icardi no solo acusó a Wanda de violencia física y digital, sino también de hacerle amenazas emocionales. Según relató: "Wanda durante mucho tiempo me corría insinuando que se iba a matar si se cruzaba con la China o yo me cruzaba con la China". Afirmó que tiene pruebas de estas amenazas y que las presentó ante la Justicia. También agregó que nunca ejerció violencia física sobre Wanda, y que toda la violencia mediática que ella alegó fue parte de una estrategia judicial para dañar su imagen.

"Todo esto son estrategias judiciales", señaló Icardi, refiriéndose a las acusaciones que Wanda Nara hizo contra él, particularmente en cuanto a la gestión económica de la relación. Según el futbolista, Wanda no solo mintió sobre el cuidado de las hijas y el bienestar familiar, sino que también ocultó faltantes de dinero y usufructuó rentas que le correspondían a él.

Maltrato y control de redes sociales

El futbolista también reveló cómo su expareja le hizo perder dinero mediante actitudes controladoras. "Me ridiculizó públicamente en posteos y lo peor fue cuando se quedó con mi teléfono durante una semana. Lo presenté también (a la Justicia), lo usaba para responder a mis compañeros de trabajo", detalló Icardi, quien también afirmó que estas acciones le perjudicaron laboralmente, llevándolo a perder dinero debido a la manipulación de sus redes sociales.

Me hizo perder plata  

Por último, Mauro Icardi se refirió a cómo Wanda Nara utilizó sus tarjetas de crédito sin su consentimiento, pagando con una extensión de las mismas. "Así de inescrupulosa es Wanda. Pagó ella con mi extensión y por eso ahora le corté el acceso", explicó el jugador, quien añadió que no quería que su exmujer lo "ensuciara" aún más, temiendo que pudiera seguir utilizando sus recursos para fines personales.