María Mercedes Figueroa, una tucumana de 53 años, enfrenta no solo el cáncer de mama que la afecta desde 2022, sino también una batalla diaria contra la burocracia de su obra social, Boreal Salud.

Tras ser operada en diciembre de 2022, María comenzó un largo tratamiento durante el 2023. Sin embargo, desde septiembre de ese año, su salud comenzó a deteriorarse por falta de acceso a la medicación necesaria. "Debido al desfase de la medicación, mi tratamiento no está funcionando", explicó con angustia a Enterate Noticias.

Una lucha de 21 días que se repite sin respuestas

María debe recibir inmunoterapia cada 21 días en el centro médico Caipo, pero la falta de provisión por parte de Boreal Salud impide que su tratamiento continúe con normalidad. 

"Hoy tengo cáncer de piel, una metástasis del tumor que me sacaron. Tengo todos los pedidos reclamando por escrito, pero mi seno está inflamado, rojo y supurando", detalló Figueroa.

El impacto no es solo físico, sino también emocional. "Es muy triste verse en esta situación. Como mujer es doloroso ver mi seno así. Duele el físico, duele el corazón y el alma", confiesa con la voz quebrada.

Figueroa expresa que, pese a tener su obra social al día, se siente obligada a "mendigar" por la medicación que podría salvar su vida. "La falta de medicación generó resistencia a los biológicos que me aplicaban", lamentó. La demora no solo compromete su salud, sino que también afecta su economía.

"El retroceso que sufrí es físico, psicológico y económico. Tuve que pedir un préstamo porque Boreal no me cubría ni siquiera la biopsia que necesitaba", explicó Figueroa.

"Puse mi fe y mi confianza en recuperarme"

María asegura que su situación no se debe a una falta de voluntad, sino a un incumplimiento sistemático. "Puse mi corazón, mi fe y mi confianza para recuperarme, pero debido a Boreal no puedo hacerlo. Si tuviera los recursos, lo resolvería con dinero, pero no es mi caso", sentenció.

Hoy, María Mercedes sigue esperando que la obra social cumpla con su parte. Mientras tanto, su cuerpo resiste y su espíritu se aferra a la esperanza de que alguien escuche su reclamo antes de que sea demasiado tarde.

Quienes puedan ayudar a María Mercedes pueden comunciarse al: 3815 829217

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