Mirtha Legrand vivió la muerte de ocho Papas y le hizo un reclamo a Francisco
La longevidad de Mirtha volvió a ser tema en redes.
La muerte del papa Francisco generó una ola de comentarios en redes sociales, pero no solo por el impacto religioso o político. Como suele ocurrir en estos casos, el nombre de Mirtha Legrand no tardó en aparecer en las tendencias. Y es que la Chiqui, con sus 97 años, presenció en vida el fallecimiento de ocho pontífices.
El dato sorprendió a muchos usuarios, que no tardaron en hacer bromas, memes y comentarios destacando, una vez más, la increíble longevidad de la diva de los almuerzos. Su figura parece inmortal en la televisión argentina... y ahora también en la historia vaticana.
El deseo que quedó pendiente: ver a Francisco en Argentina
En junio de 2024, durante una charla en su programa con la cocinera Jimena Monteverde -quien había viajado recientemente al Vaticano-, Mirtha aprovechó para manifestar una espina que le había quedado clavada: nunca haber visto al papa Francisco en suelo argentino.
Monteverde contó que había saludado al Sumo Pontífice y que él le mandó un mensaje especial: "Decile que la veo siempre, pero decíselo en secreto". A lo que Mirtha, con su clásico sentido del humor, respondió entre risas: "Un poco más de respeto, ¿eh?".
Pero acto seguido, se puso seria: "¿No te dijo si venía? Porque esa es la intriga de todos los argentinos. Algunos dicen que no viene". El deseo de recibir al Papa argentino en su tierra natal fue una ilusión que compartió con muchos compatriotas. Sin embargo, nunca se concretó.
Un Papa que no volvió y una diva que sigue firme
"Pero no puede ser. Un Papa argentino y que no venga. Nunca vino", remató Mirtha, entre ironía y decepción. Esa frase, que en su momento pareció un simple comentario de pasillo, hoy resuena con otro peso. Francisco falleció sin haber pisado Argentina como Papa.
Mientras tanto, Mirtha sigue firme, activa y presente en el centro de la escena pública. Y con cada gran acontecimiento, los argentinos vuelven a confirmar que la historia puede cambiar... pero ella siempre está ahí para contarla.