Desde mañana, los comercios deberán seguir nuevas pautas para mostrar los precios de productos y servicios. La Secretaría de Comercio avanza con una modificación clave a la resolución 7 de 2002, cuyo objetivo es simplificar la exhibición de precios y beneficiar al consumidor, en un contexto económico donde el pago en dólares se está expandiendo.

El ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó los cambios a través de sus redes sociales, destacando que, por primera vez, los comercios podrán mostrar los precios de bienes y servicios en dólares, junto con su equivalente en pesos, utilizando la misma tipografía y sin distinción de tamaños. Esta reforma busca transparentar la información y permitir que los consumidores tomen decisiones más informadas. La medida también incluye la obligación de mostrar el precio por unidad de medida y garantizar que el precio de góndola coincida con el que se cobra en caja.

Bimonetarismo y simplificación: claves del cambio

Una de las modificaciones más importantes es el fin de la distinción de tamaños en la exhibición de precios. Según la normativa actual, los precios en moneda extranjera debían mostrarse en caracteres más pequeños que los precios en pesos. Ahora, con la modificación, ambos precios deberán tener el mismo tamaño, lo que permitirá a los consumidores comparar de manera más fácil y clara los precios en ambas monedas.

Este cambio se alinea con el esfuerzo del Gobierno para facilitar los pagos en dólares con tarjetas de débito. Según fuentes oficiales, se está trabajando en conjunto con el Banco Central de la República Argentina (BCRA), bancos y empresas de tarjetas para que los consumidores puedan realizar pagos en dólares, tanto en cuentas en pesos como en cuentas en moneda extranjera.

Con esta reforma, se establece un principio general: todos los productos y servicios deben tener su precio claramente exhibido. Esto permite a las autoridades fiscales, tanto nacionales como provinciales, controlar con mayor eficiencia el cumplimiento de la norma.

A partir del 1 de abril, los precios exhibidos en los comercios deberán estar sin impuestos nacionales, en línea con el Régimen de Transparencia Fiscal que comenzó a regir a principios de enero. Esta medida tiene como objetivo evitar confusiones sobre el precio final de los productos y servicios.

Cómo afectan las promociones

Aunque el Gobierno ha expresado su preocupación por algunas promociones tradicionales, como el 2x1 o descuentos de hasta el 80%, la nueva normativa no prohíbe este tipo de ofertas. Sin embargo, los comercios deberán incluir el precio unitario de los productos en el fleje de góndola. Por ejemplo, si un producto tiene una oferta de "llevar 3 y pagar 2", se deberá indicar que el precio de cada unidad es de $1,800 si el total es de $3,000.