Éste sábado se celebrará el funeral del Papa Francisco en la basílica de San Pedro, pero una figura esperada en la ceremonia no estará presente: la reina Máxima de los Países Bajos. A pesar de su vínculo personal con el pontífice y la Santa Sede, la monarca ha decidido no asistir, lo que ha causado sorpresa tanto en los medios como entre los fieles.

La histórica ausencia de la familia real neerlandesa en funerales papales

Desde que la familia real de los Países Bajos asumió el trono, nunca ha enviado a un monarca a un funeral papal, algo que podría haber cambiado este sábado. En 2013, los Reyes Guillermo Alejandro y Máxima estuvieron presentes en la misa de inicio del pontificado de Francisco, lo que generó expectativas sobre una posible asistencia a su funeral. Máxima, siendo católica, mantenía una relación cercana con el Vaticano, lo que llevó a muchos a pensar que este evento marcaría un antes y un después en la historia de la Casa Real neerlandesa.

El motivo detrás de la ausencia: El Día del Rey y un dilema de agenda

La decisión de no asistir al funeral se debe a un conflicto de agenda: el funeral de Francisco coincide con el Día del Rey en los Países Bajos, una fecha de gran importancia en el calendario nacional. El Día del Rey es una jornada de celebraciones en la que el rey y su familia participan activamente, y es una tradición profundamente arraigada en la cultura holandesa. Tras debatir la situación, la Casa Real anunció que los Reyes priorizarían las festividades en lugar del funeral, aunque se modificará ligeramente el horario de inicio: las celebraciones se retrasarán una hora para evitar la coincidencia con la misa.

Aunque la decisión de no asistir al funeral ha sorprendido, es comprensible dado el compromiso de los Reyes con su pueblo y las tradiciones nacionales.