El papa Francisco, de 88 años, permanece internado en el hospital Gemelli de Roma, donde recibió un parte médico alentador. Según comunicó la Santa Sede, "ha dormido bien por la noche y ahora está descansando". Aunque el TAC realizado el miércoles mostró una evolución "normal" de la neumonía bilateral, los especialistas mantienen el pronóstico reservado.

Fuentes cercanas indicaron que el papa está de buen ánimo, se alimentó con normalidad y pasó gran parte del día en un sillón. Además, continúa con el tratamiento de oxígeno mientras se esperan los resultados de nuevos análisis.

Una agenda pausada en medio de la internación

Pese a su estado delicado, Francisco ha retomado algunas actividades ligeras. En los últimos días, firmó documentos relacionados con decretos, beatificaciones y renuncias. También mantuvo una breve comunicación con el cardenal Pietro Parolin y su adjunto, además de realizar una llamada al párroco de la Franja de Gaza.

Sin embargo, el Vaticano confirmó la suspensión de la jornada jubilar programada para el próximo sábado. Este evento, parte del Jubileo 2025, suele convocar a miles de fieles en Roma y en todo el mundo.

El estado de salud sigue siendo delicado

El papa fue hospitalizado el pasado 14 de febrero tras sufrir una crisis respiratoria asmática que derivó en insuficiencia renal. Aunque los informes recientes sugieren cierta estabilidad, los médicos no descartan riesgos y evitan dar un pronóstico definitivo.

Mientras tanto, los fieles continúan expresando su apoyo con carteles y oraciones en las afueras del hospital, en espera de noticias alentadoras sobre la salud del líder de la Iglesia Católica.LEE MÁS: ¿Se cumplirá la profesía de San Malaquías? El papa Francisco podría ser el último pontífice