Presunto espía chino, cercano al príncipe Andrew, es vetado del Reino Unido por razones de seguridad

El empresario, acusado de espionaje, tenía vínculos con la familia real británica y acceso a la residencia de Windsor.

Un hombre de 50 años, señalado como espía chino, fue vetado de ingresar al Reino Unido tras ser considerado una amenaza para la seguridad nacional. Según la Comisión de Apelaciones de Inmigración Especial (SIAC), el empresario, cuyo nombre no se ha revelado, mantenía una relación cercana con el príncipe Andrew, quien lo había nombrado como asesor de negocios.

El vínculo con el duque de York le permitió acceder a eventos exclusivos, como su cumpleaños, y a la residencia real de Windsor. Documentos judiciales revelaron que el empresario tenía autorización para actuar en nombre del príncipe en negociaciones internacionales, como el Eurasia Fund, buscando inversores en China.

Acusaciones de espionaje

El MI5 descubrió que el empresario era miembro del Partido Comunista Chino y operaba para el Departamento de Trabajo del Frente Unido, conocido por actividades de inteligencia. En 2021, durante su detención en la frontera, se incautaron documentos de su celular que detallaban conversaciones con el príncipe Andrew y correspondencia con autoridades chinas.

Un archivo titulado "puntos principales de conversación" describía al príncipe en una situación vulnerable, lo que lo hacía susceptible de aceptar ofertas de apoyo. Además, el empresario mantenía una relación directa con la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, aumentando las sospechas sobre su verdadera misión en el Reino Unido.

Decisión judicial y riesgos para la seguridad nacional

La SIAC concluyó que el empresario minimizó sus vínculos con el Partido Comunista Chino y operó de manera encubierta dentro del círculo del príncipe Andrew. El juez Charles Bourne destacó que el duque de York, bajo presión personal, pudo haber sido influenciado por el empresario, lo que representaba un riesgo significativo.

Este caso expone las crecientes preocupaciones sobre las operaciones de espionaje chino en el Reino Unido, señalando las vulnerabilidades dentro de los círculos de poder británicos. El empresario, quien había vivido en Londres desde 2002, fue retirado de un vuelo a Reino Unido en 2023, cerrando su entrada al país de manera definitiva.

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