Varias instituciones en al menos 12 estados han decidido prohibir los Crocs debido a que los estudiantes, al usarlos sin la correa de seguridad en el talón, son más propensos a tropezarse y caerse. Además, los zuecos coloridos han sido señalados como una distracción en clase, donde muchos alumnos juegan con los adornos de los Crocs o incluso los lanzan a sus compañeros, generando conflictos en el aula.

Oswaldo Luciano, enfermero escolar en Nueva York, respalda la prohibición y comenta que en los chats con sus colegas, siempre que se menciona una lesión en el pie, "todos piensan en los Crocs". Varios colegios han implementado códigos de vestimenta que especifican el uso de "calzado seguro y cerrado", excluyendo estos populares zuecos de la lista.

Crocs y su ascenso entre los adolescentes: una moda en riesgo

Crocs, una marca que ha crecido significativamente en los últimos años, ha logrado posicionarse entre las 10 marcas favoritas de los adolescentes, en gran parte gracias a su comodidad y a colaboraciones con celebridades como Justin Bieber y Post Malone. Aunque el calzado ha sido todo un éxito, su resurgimiento parece estar mostrando signos de ralentización, ya que el crecimiento de ventas para el tercer trimestre apunta a un modesto 0,4%, el nivel más bajo desde 2020, según estimaciones de Bloomberg.

Para Crocs, las prohibiciones escolares son "desconcertantes", y aunque no parecen haber afectado las ventas, los expertos advierten que estas restricciones podrían representar un obstáculo en la fidelidad a la marca, sobre todo con el aumento de precios que golpea el consumo.

Padres y alumnos divididos entre seguridad y estilo

Mientras que algunos padres, como Siobhan Joshua, se muestran comprensivos con las prohibiciones por razones de seguridad -especialmente tras la experiencia de su hija que sufrió una caída usando Crocs-, otros consideran que este zapato sigue siendo una opción de uso diario fuera del ámbito escolar.

Neil Saunders, de GlobalData, recalca que la marca depende de la temporada de regreso a clases para impulsar sus ventas. Las prohibiciones, si bien aún no afectan significativamente, representan un desafío para la popularidad de Crocs, un ícono de moda que ahora enfrenta críticas en su camino hacia el éxito.