Qué dijo el Cardenal Becciu, el religioso sancionado por Francisco
Angelo Becciu, condenado por malversación, renunció al cónclave que elegirá al sucesor del papa Francisco, acatando la decisión papal tras perder sus privilegios.
El cardenal italiano Angelo Becciu ha anunciado su renuncia al cónclave que elegirá al nuevo papa, en cumplimiento con una decisión tomada por el papa Francisco. El religioso había sido sancionado por malversación, lo que motivó la pérdida de sus privilegios e impidió su participación en el evento. A través de una carta enviada por su abogado, Becciu expresó su voluntad de "obedecer" al papa, afirmando que la medida había sido tomada en el interés de la Iglesia y para mantener la serenidad dentro del cónclave.
"Mi inocencia permanece intacta"
En el mensaje, Becciu afirmó que, aunque respetaba la decisión papal, seguía convencido de su inocencia.
Siempre he servido a la Iglesia con fidelidad y amor, y seguiré haciéndolo. Decidí aceptar la voluntad del Papa Francisco para contribuir al bienestar del Cónclave, manifestó.
La carta fue entregada a la agencia AFP por su abogado, confirmando que el cardenal fue informado por Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, acerca de los documentos que ratificaban su exclusión del cónclave.
El escándalo inmobiliario que lo llevó a la sanción
Becciu, de 76 años, fue una de las figuras más influyentes del Vaticano, cercano al papa Francisco y considerado en su momento como posible sucesor. Sin embargo, su carrera sufrió un duro golpe debido a su implicación en un escándalo inmobiliario en Londres. El cardenal fue acusado de malversación de fondos del Óbolo de San Pedro, destinados a obras de caridad, y de realizar inversiones de alto riesgo que perjudicaron las finanzas vaticanas.
En 2021, Becciu fue condenado a cinco años y medio de prisión por fraude en operaciones financieras. La sentencia le costó la confianza del papa, quien lo obligó a dimitir y le retiró el derecho a participar en decisiones importantes, como el cónclave. La sanción marcó el fin de una carrera llena de controversias para el ex alto funcionario de la Santa Sede.