Qué implica el cambio que implementó el Gobierno en el Impuesto PAIS

El Gobierno suspendió la retención del 95% del Impuesto PAIS para importadores, lo que generará cambios en la operativa aduanera. Sin embargo, esta medida no afectará al dólar tarjeta ni a las compras en el exterior.

A partir de este lunes, el Gobierno anunció un cambio importante en la aplicación del Impuesto para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS), conocido como el Impuesto PAIS. Desde la medianoche, se deja de cobrar el anticipo del 95% del gravamen sobre las importaciones, lo que tendrá un impacto directo sobre las operaciones aduaneras, pero no afectará al dólar tarjeta ni a otros consumos en moneda extranjera.

Esta medida fue establecida mediante una resolución dictada por el ARCA (ex AFIP) y tiene como objetivo simplificar el proceso de importación, dado que el plazo para el acceso al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) es de 30 días. A partir de esa fecha, el Impuesto PAIS dejará de aplicarse por completo, lo que elimina la necesidad de cobrar este anticipo para las importaciones.

¿Qué significa este cambio para los importadores?

A partir de este lunes, los importadores no tendrán que pagar el anticipo del 95% del Impuesto PAIS al momento de despachar sus productos por aduana. Según fuentes oficiales del ARCA, este cambio se debe a que, en un plazo de 30 días, el gravamen dejará de ser aplicable. Esto significa que los despachos de importación oficializados a partir de ahora no deberán realizar el pago anticipado de este tributo.

La medida tiene como finalidad simplificar la operativa aduanera y facilitar el proceso de importación, al eliminar la carga tributaria anticipada que complicaba las operaciones comerciales con el exterior.

Impacto en el dólar tarjeta y los consumos en el exterior

Una de las preguntas más frecuentes entre los consumidores es si este cambio afectará al dólar tarjeta, el tipo de cambio utilizado para los pagos realizados con tarjeta de crédito o débito en el exterior (como en servicios de streaming, compras online o viajes internacionales). La respuesta es que no habrá modificaciones en el dólar tarjeta.

El dólar tarjeta continuará con las percepciones del 30% a cuenta de Ganancias, lo que significa que seguirá siendo más caro que el dólar oficial. En este sentido, el dólar solidario (que incluye el 30% de Impuesto PAIS y un 30% adicional de Ganancias) también mantendrá el recargo, por lo que no se espera una baja inmediata en los consumos realizados con tarjetas en el extranjero.

La vigencia del Impuesto PAIS y su impacto en los servicios y viajes

El Impuesto PAIS es un tributo que se aplica a diversas operaciones en moneda extranjera, como la compra de dólares para ahorro, el pago de servicios en el exterior y los consumos con tarjeta en divisas. Este impuesto agrega un 30% sobre el valor del dólar oficial, lo que eleva el costo de bienes y servicios internacionales.

En el caso del dólar solidario y el dólar tarjeta, este recargo llega al 60%, debido a las percepciones de Ganancias (30%) y el Impuesto PAIS (30%). Actualmente, el valor de estos dólares se encuentra en torno a los $1643,20 para el 25 de noviembre de 2024.

Sin embargo, este escenario cambiará a partir del 24 de diciembre de 2024, cuando la vigencia del Impuesto PAIS termine el 23 de diciembre, y se espera que los tipos de cambio solidario y tarjeta experimenten una reducción de aproximadamente 30 puntos. Si el valor del dólar oficial se mantiene constante, se estima que para finales de diciembre el valor del dólar solidario y dólar tarjeta podría caer a unos $1335,10.

¿Qué significa esto para los consumidores?

Este ajuste será positivo para aquellos que realicen consumos en el exterior, ya que se reducirá el costo de los servicios de streaming como Netflix o Spotify, así como de viajes internacionales, compras online y otros pagos en moneda extranjera. Además, la eliminación del anticipo del 95% del Impuesto PAIS para importadores podría generar una menor presión sobre los precios de productos importados, lo que podría traducirse en una reducción de costos para los consumidores en el largo plazo.

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