Qué onda el desarrollo gaming en Tucumán
En Tucumán, la industria de videojuegos crece pero faltan perfiles artísticos.
Por Ana Sofía AmadoLa industria del desarrollo de videojuegos se consolida en la Argentina. A nivel Latinoamérica, nuestro país es uno de los mejores en desarrollo de videojuegos, después de México y Brasil.Según el Informe 2022 de la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos Argentinos (ADVA), el tamaño de la industria nacional está valuado en U$S 72.341.040. Además, las empresas desarrolladoras no solo producen juegos para nuestro país, sino que su mayor ganancia se encuentra en la exportación de los mismos. De ahí que el principal mercado sea Estados Unidos y Canadá.
Ahora sí, ¿qué onda el desarrollo de videojuegos en Tucumán?
LudaLab, SneakFly Productions, TMO Games y Last Minute Crew son las empresas tucumanas que vienen haciendo carrera. En la provincia, la industria viene construyéndose desde hace diez años, pero desde hace cinco se desarrolla de manera completa.LudaLab es un laboratorio de artes electrónicas y digitales dedicado a la investigación y producción artística así como al desarrollo de apps. Uno de sus juegos más populares es FoodAttack!, disponible en PlayStore. Por su parte, SneakFly Productions es un estudio dedicado al desarrollo de videojuegos, a la gamificación de sistemas y a la creación de juegos de mesa.Sebastián Saga Barros, diseñador lúdico de LudaLab, explicó que LudaLab es un colectivo de artistas: "Siempre apuntamos a lo cultural y a lo artístico, que es lo que más nos gusta hacer".
A su vez, comentó que la mayoría de los juegos que realizan son por encargo de entidades públicas y educativas, y que buscan que sus juegos tengan más carga cultural. Un ejemplo de esto es Barrial Fútbol Club, un juego con una perspectiva más social y de género.
Los videojuegos no son solo los juegos de la Play 5. Los videojuegos son también aquellos que juegan las personas en sus teléfonos, en Facebook, el Buscaminas, el Solitario, etc.
Sebastian Buratto, cofundador de SneakFly Productions, comentó en relación al desarrollo y programación de videojuegos que el cordón productivo de videojuegos no está tan centralizado en Buenos Aires y que en un ranking de posiciones "está Mendoza, Córdoba, Rosario y después, lejos, Tucumán''.
"En Tucumán sucede que no hay capacitación para desarrolladores. Hay cuatro o cinco estudios que se levantan y caen. Además, hay mucha gente que trabaja para el exterior por el salario en dólares. Salarios que no podemos costear", sostuvo Serbastián.
Además, explicó la situación particular que se vive en Tucumán: hay un faltante de programadores con perfiles artísticos. "Tucumán es una hermosa cuna de programadores gracias a la UNT y la UTN. Lo que sí es complicado conseguir son perfiles artísticos. Salen de la Escuela de Artes pero no tienen capacitaciones digitales. En ese sentido a la universidad le falta una vuelta de tuerca", aseguró.
Barros coincide en este punto: "La gente que estudia en la Facultad de Artes no tiene salida laboral, pero si a esas personas se las capacitara en animación para videojuegos, de repente podrían cobrar entre 2000 y 3000 dólares al mes''.
Los sueldos de la industria de los videojuegos son unos de los más altos. Dentro de Tucumán, muchas empresas extranjeras contratan a gente de aquí y luego esas personas cobran en dólares. Los principales competidores de nuestros programadores se encuentran en la India. Sin embargo, Buratto explica que hay una gran diferencia entre ambos: "Los argentinos tenemos mayor creatividad y un mayor bagaje cultural. Además, los argentinos nos damos maña porque siempre estamos en crisis".
¿En qué se inspiran los desarrolladores?
"Los videojuegos son una industria cultural, son generadores de sentido y son los más consumidos hoy, principalmente por jóvenes adultos y llegan a los sectores de 40 a 50 años. Para nosotros es importante producir cosas que sean referenciales de nuestra cultura e identidad, que la gente no se vea sesgada por las imposiciones culturales de los países del norte", sostiene el referente de LudaLab.
Uno de los últimos proyectos propios de LudaLab es su videojuego Por el campo, que sigue en desarrollo. Se inspiró en los viajes de campamento que solían realizar un grupo de amigos al Parque Nacional Aconquija.
Buratto explica que todos los juegos son de ocio pero que particularmente en SneakFly son del palo más educativo. Unos de sus proyectos más recientes es un juego de concientización de diabetes tipo 1 llamado Shikita. También, se encuentra trabajando con un prototipo de juego de trastorno de ansiedad. Sin embargo, recalca que más allá de inspirarse, primero se debe analizar el mercado y posteriormente tomar las decisiones creativas.
¿Por qué es importante la industria de videojuegos en Tucumán?
Saga Barros explica que la industria de desarrollo de videojuegos está en una importante etapa de desarrollo en Tucumán, Argentina y el mundo. Además de ser una fuente generadora de trabajo: "En el caso de Tucumán puede representar una entrada de divisas bastante copada, que ya lo está haciendo pero podría ser mayor".
El cofundador de SneakFly nos cuenta que hace ya 20 años que la industria no para de crecer y que, incluso, factura más que el deporte, el cine y la música. "Es un generador de divisas en dólares que es lo que necesita el país. Además, contamina mucho menos que otras industrias", aseguró.