Donald Trump regresa este lunes a la Casa Blanca con varias medidas ejecutivas que marcarán el comienzo de su segundo mandato, centrado en una serie de políticas que, según él, devolverán a Estados Unidos a su "grandeza".

En sus discursos durante la campaña electoral y en las semanas previas a su toma de posesión, Trump delineó algunos de los pilares clave de su gobierno, que se enfocarán en la seguridad fronteriza, la economía y la política exterior.

Migración y frontera: la "mayor deportación de la historia"

Uno de los temas más destacados en su campaña fue la inmigración. Trump prometió que, en su segundo mandato, llevará a cabo lo que él mismo ha llamado la "mayor deportación de la historia", expulsando a millones de inmigrantes indocumentados. Si bien los expertos advierten que esta tarea sería extremadamente costosa y podría afectar gravemente sectores clave de la economía estadounidense, Trump insiste en que es necesario para proteger los empleos y la seguridad de los ciudadanos estadounidenses.

Además, el republicano prometió continuar con la construcción del muro fronterizo entre EE. UU. y México, una de sus promesas más emblemáticas del primer mandato, e imponer políticas más estrictas para la solicitud de asilo, como obligar a los solicitantes a permanecer en México hasta que sus peticiones sean resueltas.

Economía: menos impuestos y más proteccionismo

Trump aseguró que implementará recortes de impuestos, buscando extender las reducciones fiscales logradas en su primer mandato. Durante la campaña, propuso reducir aún más las tasas corporativas al 15% y eliminar impuestos sobre las propinas y los pagos de la Seguridad Social a pensionados. También prometió reducir el costo de la vivienda a través de la construcción de viviendas en terrenos federales y la deportación de inmigrantes indocumentados, a quienes acusa de ser responsables del aumento de los precios.

Por otro lado, Trump manifestó su intención de elevar los aranceles de importación, especialmente a los productos provenientes de China, como parte de una estrategia para reducir el déficit comercial de EE. UU. y proteger a los trabajadores estadounidenses. Esto podría intensificar la guerra comercial con Pekín, con consecuencias imprevisibles para la economía global.

Derechos reproductivos: incertidumbre sobre el futuro del aborto

El aborto será otro tema crucial en el segundo mandato de Trump. Tras la derogación del derecho al aborto a nivel federal en 2022, la cuestión sigue siendo un terreno político delicado. Durante la campaña, Trump evitó comprometerse a una prohibición nacional del aborto, aunque sigue siendo una figura clave en la política pro-vida de los republicanos.

Política exterior: aislacionismo y relaciones con Rusia e Israel

Trump también manifestó su intención de continuar con una política exterior centrada en el aislacionismo bajo el lema "América Primero". Esto incluye la reducción de la participación de EE. UU. en conflictos internacionales, como la guerra en Ucrania, sobre la cual el republicano dijo que podría haber evitado si hubiera sido presidente en 2022. También prometió negociar un fin inmediato para el conflicto en Ucrania, aunque sus críticos temen que esto implique un acercamiento más cercano con Rusia.

En cuanto a Medio Oriente, Trump continuará alineándose firmemente con Israel, y uno de sus objetivos es expandir los Acuerdos de Abraham, un conjunto de acuerdos de normalización de relaciones entre Israel y varios países árabes, que él ayudó a impulsar durante su primer mandato.

Relaciones con Argentina: ¿Qué esperar DE su segundo mandato?

Aunque el enfoque de Trump será principalmente interno, su política exterior también tendrá implicaciones para América Latina y particularmente para Argentina. A lo largo de su primer mandato, la relación con el gobierno de Mauricio Macri fue cordial, centrada en intereses comunes como el comercio y la seguridad.

Sin embargo, la llegada de un nuevo gobierno en Argentina, bajo la presidencia de Javier Milei, podría abrir nuevas oportunidades y desafíos para la relación bilateral.

Si bien Trump no hizo declaraciones específicas sobre Argentina en su campaña para el segundo mandato, la política económica de Milei, que promueve una liberalización del mercado y una apertura al comercio internacional, podría alinearse con algunas de las políticas proteccionistas de Trump, especialmente en términos de comercio y aranceles. Además, ambos comparten una visión crítica sobre los acuerdos multilaterales, lo que podría generar una mayor cooperación entre los dos países en temas como la economía y la política internacional.

En resumen, el regreso de Trump a la Casa Blanca promete ser un período de decisiones audaces, especialmente en el ámbito de la inmigración, la economía y la política exterior. Su enfoque proteccionista y su postura firme en cuestiones como la inmigración y la seguridad nacional continuarán marcando la pauta en su segundo mandato, mientras que la relación con países de América Latina, incluida Argentina, se definirá por sus intereses comunes en el comercio y la política internacional.