Rusia multará a aquellas parejas que no tengan hijos: las nuevas medidas ante el movimiento childfree

El gobierno ruso está trabajando en un anteproyecto de ley que perseguiría la difusión del llamado movimiento 'childfree' con grandes multas.

El gobierno ruso, en una movida para combatir lo que califican como una "decadencia de Occidente", está preparando un polémico proyecto de ley que podría castigar la promoción del movimiento childfree, que defiende la elección de no tener hijos. Este anteproyecto apunta a regular tanto conversaciones privadas como medios de comunicación, redes sociales, películas y publicidad. La iniciativa cuenta con el respaldo de Vyacheslav Volodin, presidente de la Duma Estatal, quien confirmó que están evaluando aplicar multas significativas y hasta la expulsión de extranjeros casados con rusos que no tengan hijos.

Medidas drásticas para aumentar la natalidad

El objetivo principal de esta ley es proteger los "pilares" del país, según el Parlamento ruso. Volodin aseguró que están decididos a castigar la difusión de ideas contrarias a la procreación, con sanciones que podrían alcanzar los 400.000 rublos (unos 4.000 euros) para personas físicas, y hasta cinco millones de rublos (aproximadamente 50.000 euros) para empresas que promuevan el childfree en los medios o internet. Si estas ideas se difunden entre menores, las multas se duplicarían. Solo se permitirían excepciones por razones médicas, religiosas o casos de violación.

La abogada rusa Dariana Gryaznova, en diálogo con medios independientes, calificó el proyecto como "peligroso para todos", argumentando que la ley está redactada de forma vaga, lo que podría llevar a malinterpretaciones. Según Gryaznova, comentarios como "¿Cómo se puede tener hijos en Rusia con esta economía?" podrían considerarse propaganda en contra de la natalidad.

El 2024, año de la familia en Rusia

Este proyecto de ley se enmarca dentro de una campaña más amplia del presidente Vladimir Putin, quien declaró al 2024 como "el año de la familia" y alentó a las mujeres a tener al menos tres hijos para asegurar el futuro de la nación. Incluso se ha hablado de imponer impuestos a las familias sin hijos, como parte de los esfuerzos por revertir la disminución de la natalidad en el país.

Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, fue claro al decir que cualquier cosa que afecte negativamente la tasa de natalidad "debe desaparecer" de la vida de los rusos. Este enfoque refleja la preocupación del gobierno por lo que considera un "problema catastrófico": el descenso de nacimientos, con una cifra que ha caído al nivel más bajo en 25 años, según datos oficiales de Rosstat.

Reacciones y contexto internacional

Aunque algunos en Rusia han criticado el proyecto, alegando que no existe un movimiento organizado childfree, el gobierno insiste en que esta ideología representa una amenaza para los valores tradicionales del país. De hecho, esta postura no es nueva: en 2022, Rusia amplió la prohibición de la "propaganda LGBTI", y ahora busca endurecer su control sobre los mensajes que considera perjudiciales para la moral pública.

El diputado Bijsultan Khamzaev ha pedido al Ministerio de Justicia que prohíba el movimiento childfree de la misma manera que se ha hecho con las relaciones homosexuales. Aunque reconoció que legalmente este movimiento no existe, asegura que sus seguidores tienen una "gran influencia" y operan con subvenciones extranjeras.

El impacto de la guerra y la crisis social

El descenso de la natalidad no es el único desafío que enfrenta Rusia. La guerra en Ucrania, las sanciones internacionales y la crisis económica han provocado que muchos jóvenes pospongan o descarten tener hijos. Un estudio realizado en 2023 reveló que el 30% de los encuestados, que anteriormente deseaban formar una familia, ahora no tienen planes de hacerlo. Además, miles de rusos han muerto en combate, y otros han huido del país para evitar el servicio militar obligatorio.

Zalina Marshenkulova, periodista rusa, criticó duramente el proyecto de ley, asegurando que Rusia se está convirtiendo en una distopía similar a la que describe El cuento de la criada, donde las mujeres son vistas como "incubadoras forzadas a reproducir esclavos para el Estado". A su vez, destacó la contradicción entre el impulso natalista del gobierno y la realidad de miles de niños abandonados y familias sumidas en la pobreza.

Un futuro incierto

Mientras la Duma avanza con este proyecto de ley, el debate sobre el rumbo que tomará Rusia en materia de derechos familiares y libertades individuales sigue en el aire. Las medidas que proponen, aunque buscan frenar el declive demográfico, han generado preocupación tanto dentro como fuera del país.

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