El conflicto judicial entre San Martín de Tucumán y el socio Franco Daniel Morales sumó un nuevo giro este martes 19 de marzo, cuando el juez Sebastián Norniella Parache anuló una resolución clave del Ministerio Público Fiscal (MPF). Con esta decisión, la causa contra Morales continúa en curso, y se ordenó al MPF que fundamente su postura sobre las pruebas solicitadas por la querella, avanzando con el proceso de manera más efectiva.

El caso, que surgió tras un incidente ocurrido el 1 de diciembre de 2024, cuando Morales habría arrojado un objeto desde la platea del estadio La Ciudadela hacia un palco donde se encontraban dirigentes del club, generó una denuncia penal por daños agravados en un espectáculo deportivo. San Martín de Tucumán, a través de su querella, manifestó su firme postura en que el caso debe ir a juicio, sin aceptar conciliaciones o reparaciones económicas como alternativas.

En la audiencia de hoy, el abogado querellante, Juan Andrés Robles, denunció irregularidades en el proceso judicial, señalando que la citación a conciliación del vicepresidente del club, Bruno Sogno, se había realizado sin notificación previa a la querella. Además, Robles destacó que el palco afectado sigue clausurado desde diciembre, sin que se haya realizado la inspección policial correspondiente. "Nos están dejando sin herramientas para investigar. Pasaron casi cuatro meses y San Martín sigue sin respuestas", expresó Robles.

Desde el MPF, aunque se defendió el procedimiento y se argumentó que la conciliación no impide la producción de pruebas, se reconoció que el caso debe avanzar conforme al sistema judicial adversarial, evitando congestionar los tribunales. No obstante, el juez Norniella Parache determinó que la resolución del 7 de marzo del MPF carecía de fundamentos claros, por lo que anuló la misma y ordenó al Ministerio Público Fiscal emitir una resolución motivada sobre las pruebas solicitadas por el club.

La dirigencia de San Martín de Tucumán se mantiene firme en su postura de que Franco Morales debe enfrentar un juicio. 

Desde la institución, recalcaron que la causa no solo implica un daño material, sino que también busca enviar un mensaje claro contra la violencia en el fútbol. "Queremos que se haga justicia. Es necesario erradicar este tipo de conductas y que haya medidas ejemplares para evitar futuros incidentes", indicaron los representantes del club.