Se puede ganar 20.000 dólares con ChatGPT
La empresa OpenAI inició un programa de "Bug Bounty" en el que se recompensará a quienes encuentren fallas en el chat inteligente.
OpenAI, la empresa que desarrolla ChatGPT, comenzó a implementar un programa de caza recompensas. La organización llegará a pagarle $20.000 dólares a quienes encuentren una falla en su programa de inteligencia artificial.
Pese a que parece una idea revolucionaria, empresas como Meta, Google, iOS, Tesla, Paypal, entre otras, ya han realizado este tipo de acciones para mejorar al máximo posible sus software.
"Bug Bounty" es un programa en el que muchas compañías o desarrolladoras web ofrecen algún tipo de recompensa al público a cambio del informe de errores o vulnerabilidades del proyecto que se esté realizando.
Las fallas que se buscan están relacionadas a la seguridad informática de sus usuarios. En los últimos meses el chatbot ganó mucha popularidad y, por ende, se convirtió en foco de diferentes ataques como hackeos a su base de datos.
Uno de los fallos, o bugs en el mundo de informática, más clamorosos fue la difusión de datos personales de usuarios de pago de la aplicación. Nombre y apellido, dirección de correo asociada al pago, los últimos cuatro dígitos de la tarjeta de crédito y la fecha de expiración son algunos de los datos que compartió el chat.
OpenAI está dispuesto a desembolsar de 200 a 20.000 dólares, sin embargo, son conocidos casos en los que un especialista en la materia ha llegado a ganar $75.000 dólares al año por hackear y encontrar falencias en un programa.
Una preocupación internacional
La Inteligencia Artificial está dando pasos agigantados y diferentes expertos comienza a preocuparse. Hace un par de semanas Elon Musk, junto a estudiosos, pidió un alto al desarrollo de estas tecnologías.
Además, los aparatos gubernamentales toman medidas. Italia prohibió la utilización de ChatGPT en todo su territorio porque la empresa OpenAI no blanquea con exactitud el uso que le dará a la recopilación de datos personales de los usuarios.
Países como Estados Unidos, China y gran parte de la Unión Europea comenzaron a dialogar sobre la legislación del uso de la herramienta y buscan marcar un plazo de tiempo para justificar el uso de los datos de quienes emplean el chatbot.