Se tensa la relación entre el Gobierno y la CGT y se suspenden dos encuentros clave
La Secretaría de Trabajo postergó una reunión sobre bloqueos sindicales y también canceló un encuentro previsto con la CGT y empresarios. La tensión crece ante los despidos en la AFIP y la privatización del tren Belgrano Cargas.
La relación entre el Gobierno y la Confederación General del Trabajo (CGT) vuelve a tensarse. Esta semana, la Secretaría de Trabajo canceló dos reuniones fundamentales en el marco del diálogo tripartito, lo que ha generado sospechas sobre un posible distanciamiento entre ambas partes. El primer encuentro, programado para discutir la reglamentación del artículo que penaliza los bloqueos sindicales, fue suspendido a último momento. Asimismo, una reunión entre el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, líderes de la CGT y empresarios del Grupo de los 6, también fue pospuesta sin fecha definida.
¿Por qué se suspendieron las reuniones?
Según fuentes oficiales, la suspensión del encuentro de este miércoles, donde se iba a tratar el tema de los bloqueos sindicales, se debió a la ausencia de Marta Pujadas, abogada de la UOCRA, quien se encuentra en Ginebra participando de una reunión de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Sin embargo, desde la CGT, algunos dirigentes plantearon que la situación es más compleja y que el clima no es el adecuado para llevar adelante estas negociaciones.
Uno de los líderes cegetistas explicó que "los despidos en la AFIP y la Aduana, junto con la privatización del tren Belgrano Cargas, representan conflictos de alto voltaje político" y no permiten continuar con el diálogo en las condiciones actuales.
La cancelación de estos encuentros se produce en un contexto de creciente malestar sindical. Andrés Rodríguez, líder de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y figura clave del sector dialoguista de la CGT, encabezó recientemente una reunión del Frente de Gremios Estatales. En ese encuentro, los sindicatos de la AFIP, Aduana y otros sectores públicos afectados por los ajustes anunciados por el gobierno de Javier Milei, se declararon en "estado de alerta y movilización", advirtiendo sobre posibles medidas de fuerza.
El paro del transporte, una prueba de fuego
En este escenario de incertidumbre, el Gobierno enfrenta un desafío decisivo con el paro de los sindicatos del transporte previsto para el 30 de octubre. Aunque aún no se ha definido la participación de los choferes de colectivos, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) continúa sin alcanzar un acuerdo salarial con los empresarios. La próxima audiencia está programada para este jueves, dentro de la conciliación obligatoria que vence el 29 de octubre.
Con la CGT endureciendo su postura y sectores clave del sindicalismo presionando por resultados, la relación con el Gobierno de Javier Milei parece tambalear. El paro del transporte podría sumar adhesiones de otros gremios en conflicto, lo que complicaría aún más el panorama para el oficialismo.