El Ministerio de Capital Humano reveló que, según los datos del Indec, la pobreza en Argentina se redujo al 38,9% durante el tercer trimestre de 2024. Este descenso, comparado con el 52,9% registrado en la primera mitad del año, fue atribuido principalmente a la desaceleración de la inflación y al fortalecimiento de programas sociales como la Asignación Universal por Hijo (AUH).

El informe fue elaborado por el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales (CNCPS), bajo la dirección de Sandra Pettovello, y se basa en datos publicados este jueves por el Indec. La medición oficial de pobreza, que se realiza cada seis meses, había marcado previamente un 52,9% en el primer semestre de 2024.

Desde el Ministerio de Capital Humano, explicaron que la baja de la pobreza es consecuencia de las políticas económicas implementadas por el Gobierno, que ayudaron a reducir la inflación y estabilizar la economía. La proyección de pobreza pasó del 54,8% en el primer trimestre, al 51% en el segundo, y ahora al 38,9% en el tercero. Además, la indigencia también experimentó una disminución significativa, pasando del 20,2% en el primer trimestre al 8,6% en el tercer trimestre.

El comunicado oficial subraya que esta reducción se debe a dos factores esenciales: por un lado, las políticas económicas que equilibraron la macroeconomía y redujeron la inflación; por otro, la focalización de transferencias directas a los sectores más vulnerables de la población.

informe de la UCA 

El informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), que analizó los mismos datos del Indec, concluyó que la pobreza se mantiene en niveles similares al tercer trimestre de 2023 (38,6%), lo que también refleja una desaceleración en el incremento de precios y un aumento en la capacidad de compra de los ingresos laborales de los sectores medios.

En cuanto a la indigencia, el informe de la UCA indicó que este indicador pasó del 10% en 2023 al 8,5% en el tercer trimestre de 2024. Esta caída se atribuye principalmente a la mejora en los ingresos de los hogares más pobres y a la desaceleración de los precios, especialmente en alimentos y bebidas.

Avances en las transferencias directas

Desde el Ministerio de Capital Humano señalaron que, al inicio de la gestión, el 50% de los recursos destinados a las poblaciones más vulnerables se distribuían a través de intermediarios como comedores y cooperativas, mientras que el otro 50% era transferido directamente. Hoy en día, el 93,5% de los recursos alimentarios son transferencias directas a las familias necesitadas. Además, los montos de la Prestación Alimentar aumentaron un 137,5% en esta gestión, beneficiando a más de 600.000 adolescentes de entre 14 y 17 años.