Tarifa de electricidad en Argentina: la más alta en 30 Años
Un informe reciente reveló que la tarifa en el país alcanzó su nivel más alto en los últimos 30 años en relación al poder adquisitivo.
Según datos proporcionados por la UADE, en febrero de 2024, el gasto en electricidad representó el 3,45% de un sueldo promedio desestacionalizado del sector formal, marcando un hito preocupante en la historia económica del país.
El estudio, basado en datos del Instituto de Economía (INECO), señaló que los constantes cambios en las políticas aplicadas sobre los servicios públicos han dificultado la estabilización de las tarifas a mediano plazo. Este fenómeno, combinado con la caída del salario real, exacerbó el impacto de los aumentos significativos en las tarifas de servicios públicos en el gasto de los hogares argentinos.
A nivel mundial, y en comparación con otros países de América del Sur, la tarifa de electricidad en Argentina sigue siendo relativamente barata, con un costo de USD 0,11 por kWh y USD 27,5 por una canasta básica de 250 kWh. Sin embargo, estos números deben considerarse en el contexto de la creciente presión sobre el gasto de los hogares y la disminución del poder adquisitivo.
El informe también destacó que, en marzo de 2024, la tarifa de electricidad representó el 21% de la canasta básica total (CBT) que mide el INDEC, un aumento significativo en comparación con el 10% registrado tan solo dos meses antes. Ante este panorama, el gobierno decidió postergar los aumentos de tarifas ya planificados, buscando mitigar su impacto en un contexto de inflación gradualmente en baja.
La situación en Argentina refleja las tensiones entre los defensores de un esquema de subsidios para abaratar las tarifas y aquellos que abogan por sincerar su costo para evitar gastos desmedidos en las cuentas públicas. Aunque se reconoce la necesidad de una corrección tarifaria, el informe subraya la importancia de encontrar un equilibrio que no agrave la situación económica de los hogares argentinos.
En un contexto global, Dinamarca lidera el ranking con la electricidad más cara del mundo, seguido por Alemania y el Reino Unido en Europa. A nivel regional, Uruguay encabeza la lista en América del Sur, mientras que Paraguay continúa ofreciendo las tarifas más bajas en la región.