"Tengo miedo por mi vida": Arrieta denunció amenazas y cobardías dentro de LLA
La diputada oficialista aseguró que "nadie dice la verdad y se lavan las manos", en relación a los chats difundidos sobre la visita a represores en Ezeiza.
La diputada de LLA, Lourdes Arrieta, quedó envuelta en la polémica por la foto de la visita a represores que se difundió en las últimas semanas. Este domingo por la noche, Arrieta explicó a través de un hilo en X todo el entramado y cómo se generó dicho encuentro.
Dentro de la foto se encontraban diferentes presos por délitos de lesa humanidad, entre ellos Alfredo Astiz. Por eso, la diputada se vio tapada de críticas y reproches de la sociedad como también de su espacio político. Sin embargo, aseguró que "todos quieren lavarse las manos y nadie dice la verdad".
El malestar con su figura se intensificó a tal punto que se llegó a saber que Karina Milei está determinada a expulsarla del bloque oficialista, aun si esto conlleva la pérdida de un diputado y un mayor debilitamiento de LLA en el Congreso. A pesar de ello, su posición es firme: "No voy a renunciar a mi banca, eso está fuera de discusión".
Un día después de la publicación de chats y detalles de la visita, Arrieta aseguró que el juez Ernesto Kreplak se mostró interesado en el tema: "Realmente le interesó el tema, le dije que tengo miedo por mi vida y consideró darme custodia. Pedí una investigación en Diputados porque nadie cuenta la verdad y todos se quieren lavar las manos".
En la misma línea, en diálogo con el periodista Ernesto Tenembaum en Radio Con Vos, detalló: "Me quieren sancionar por haber ido a una visita institucional y por decir la verdad, que fuimos en carácter de Diputados. Hay gente que estaba metida queriendo llevar adelante este tipo de proyecto (para liberar a los represores). No sabemos qué otro tipo de intereses puede haber detrás de todo esto, pero están perjudicando la imagen del presidente Javier Milei".
Además, insistió en su versión de que "nadie le avisó que visitarían a Astiz", como también, según ella, jamás se conoció por qué estaban allí, sólo mencionaron cuántos años llevaban presos y sus procesos personales. Finalmente, acalló rumores y desmintió que Patricia Bullrich tuvo algo que ver en el viaje a Ezeiza.
El cierre estuvo marcado por críticas a los problemas de liderazgo dentro de LLA, con Martín Menem como principal objetivo: "Estamos bajo un régimen verticalista y totalitario donde no se puede expresar una opinión diferente. Te imponen cómo votar, sin posibilidad de diálogo con el presidente del bloque ni con el de la Cámara de Diputados".
"Mi intención es completar estos cuatro años legislando de manera positiva; no sé dónde terminaré, eso solo Dios lo sabe. Siento que me utilizaron para formar LLA y ahora quieren deshacerse de mí. Esos movimientos y conspiraciones son actos de cobardía. Y lo que los dirigentes de LLA han demostrado últimamente es que son cobardes", concluyó.