Threads tuvo el mejor debut de una red social. En menos de cinco días superó los 100 millones de usuarios en lo que parecía que marcaría un nuevo éxito en el mundo virtual y otra medalla para Mark Zuckerberg, pero las horas pasan y los números de la competencia de Twitter comienzan a caer.

Según los datos que brinda Sensor Tower y Similarweb, los usuarios activos cayeron un 20% y el uso promedio de quienes se quedaron bajó un 50%. Esto marca algunos puntos fuertes y débiles de la nueva red social.

El fácil acceso, tan solo contar con una cuenta de Instagram, y la óptima usabilidad, similar a la web del pajarito azul, marcaron una recepción positiva por parte de los usuarios, sin embargo, la falta de originalidad y de entrega de valor agregado alejaron poco a poco a las personas en este inicio.

Los registrados en la plataforma dejaron en claro que faltaron cualidades básicas a las que están acostumbrados los internautas. Un inicio en donde ver lo que publica la gente que seguimos, algo que asemejaría cada vez más a Twitter, formaría una competencia mucho más directa.

Ahora bien, el problema está en la especialización que se sufre en las redes sociales y, por ende, la fragmentación. Repartir el tiempo en cada vez más sitios web se convierte en un problema cuando las comunidades ya están formadas en las diferentes redes. Pese a ser un gigante del mundo del internet, Meta debe buscarle la vuelta para cautivar a los que prefieren formar "hilos" en otros sitios.

Facebook tuvo los grupos sociales dentro de una plataforma, Instagram se enfocó en las fotos y más tarde acaparó las historias que popularizó Snapchat, y Twitter brindó el foro público para todos lo que tengan internet.

Eso es por contar solo una pequeña porción. Reddit, Telegram, TikTok, Pinterest, todas las redes muestran elementos de texto o audiovisuales, pero todas tienen algo propio que aferra al público, todas excepto Threads, que aún no ha encontrado ese valor único que lo haga elegible para todos.