Lovey acabó con la vida de su propio hijo, Zamir, de tan solo 9 años y con discapacidad motriz, para luego quitarse la vida él mismo. 

El hecho ocurrió durante la madrugada de este miércoles 27 de marzo en la vivienda familiar ubicada en el barrio San Roque, a 210 kilómetros de la capital provincial.

Según información proporcionada por fuentes cercanas al caso, Lovey ingresó a la casa donde residía su hijo y, en circunstancias aún bajo investigación, le disparó por la espalda, provocándole la muerte. Luego de este acto atroz, intentó suicidarse sin éxito y fue trasladado en estado grave al Hospital Central de Formosa, donde finalmente falleció.

Antes de cometer el crimen, Lovey envió un desgarrador video a un amigo pidiendo perdón por sus acciones y anticipando su intención de quitarse la vida. En las imágenes, se lo ve conduciendo mientras se despide y expresa su deseo de que se olviden de él.

Este desgarrador suceso generó consternación y espanto en la comunidad de Ibarreta. Zamir, el pequeño de 9 años, era ampliamente querido en la localidad, donde su madre mantenía activa una página de Facebook dedicada a su hijo, compartiendo detalles sobre su salud y su lucha diaria por una mejor calidad de vida.

El caso conmocionó a la sociedad, y la Justicia local inició una investigación por homicidio calificado por venganza hacia la madre, una hipótesis que se basa en la relación conflictiva entre los padres y en el video enviado por el agresor antes del trágico suceso.

Desde distintos ámbitos, se expresaron mensajes de condolencias y solidaridad hacia la madre y la familia de Zamir. La Fundación Uniendo Huellas, donde Zamir fue paciente, lamentó profundamente lo ocurrido y recordó al niño con cariño y bondad.