Aunque todavía no asumió la presidencia, Donald Trump ya causó una crisis con sus socios en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), sucediendo al anterior Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). 

El presidente electo estadounidense sorprendió al anunciar el lunes que impondrá aranceles del 25% a las importaciones provenientes de México y Canadá, con el objetivo de frenar lo que él considera una "invasión" de drogas y migrantes ilegales. Además, indicó que también aplicará un 10% adicional sobre los productos provenientes de China.

Trump expresó en su red social Truth Social: "Este arancel permanecerá en vigor hasta que las drogas, en particular el fentanilo, y todos los migrantes ilegales detengan esta invasión de nuestro país. México y Canadá tienen el derecho y el poder absolutos para resolver fácilmente este problema y, hasta que lo hagan, ¡es hora de que paguen un precio muy alto!".

Respuesta de México: "No con amenazas"

El anuncio de Trump fue inmediatamente rechazado por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien advirtió que los problemas de migración y el consumo de drogas no se resuelven con "amenazas" ni con aranceles. En una carta enviada al presidente electo, Sheinbaum destacó que la política migratoria de México logró reducir en un 75% el número de migrantes interceptados desde diciembre de 2023 hasta noviembre de 2024, según las cifras oficiales de Estados Unidos.

"Presidente Trump, no es con amenazas, ni con aranceles, como se va a detener el fenómeno migratorio ni el consumo de drogas en Estados Unidos", afirmó Sheinbaum. Además, señaló que la mitad de los migrantes llegan con una cita legal obtenida mediante la aplicación estadounidense CBP One. La mandataria también aprovechó para mencionar que el 70% de las armas ilegales incautadas en México provienen de Estados Unidos, y que el país vecino es responsable de la mayoría del consumo de drogas sintéticas que alimentan la violencia en su nación.

A pesar de sus críticas, Sheinbaum subrayó la disposición de México a trabajar con Estados Unidos en un marco de "cooperación y entendimiento recíproco".

Reacciones en Canadá: Preocupación y sorpresa

En Canadá, el anuncio de Trump también generó un fuerte rechazo, especialmente debido a la inclusión de su país en la amenaza arancelaria. El ministro de Industria canadiense, François-Philippe Champagne, subrayó que Trump "no debería confundir la frontera mexicana con la canadiense". Ottawa se mostró preocupado por las consecuencias de un posible conflicto comercial con Estados Unidos, especialmente porque Canadá exporta alrededor del 75% de sus productos a ese país.

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, tuvo una conversación telefónica con Trump, en la cual se discutieron los "lazos intensos y fructíferos" entre ambos países. Sin embargo, los gobiernos provinciales de Canadá no ocultaron su preocupación. Doug Ford, jefe de Gobierno de Ontario, calificó como un "insulto" que Canadá fuera incluida en la misma amenaza que México. El mandatario de Ontario fue uno de los que sugirió la expulsión de México del T-MEC ante la llegada de Trump a la Casa Blanca, y temen que la imposición de estos aranceles pueda generar una recesión económica en su país.

El primer ministro de Quebec, François Legault, también advirtió que esta medida representaría un "enorme riesgo" para la economía canadiense, mientras que David Eby, primer ministro de la Columbia Británica, instó a Ottawa a "responder con firmeza" ante la amenaza.