El presidente Javier Milei cumple un año de su gestión, y pasaron muchas cosas. En este artículo repasaremos los hechos más destacados de su gobierno.

El mandatario asumió el pasado 10 de diciembre cuando prestó juramento ante la Asamblea Legislativa en el Congreso de la Nación, donde también se realizó la ceremonia de traspaso de mando por parte del mandatario saliente, Alberto Fernández.

El libertario brindó su primer discurso en las escalinatas del Congreso, donde ratificó su plan "motosierra" y dijo que el ajuste recaería sobre el Estado y no sobre el sector privado, pero reconoció que impactaría negativamente en "actividad, empleo y salarios". 

"Hoy comienza una nueva era en Argentina. Hoy damos por terminada una larga y triste historia de decadencia y declive y comenzamos el camino de la reconstrucción de nuestro país", fueron las primeras palabras de Javier Milei como presidente.

Veamos qué promesas cumplió y qué medidas impactaron en el país:

Como primera medida, el presidente designó su gabinete con 9 ministerios: Interior; Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto; Defensa; Economía; Seguridad; Salud; Justicia; Infraestructura y Capital Humano. La mitad de miembros de los que existían al final de la gestión anterior.

A solo cinco días de asumir, Luis Caputo, ministro de Economía, anunció las medidas económicas: suspensión de la pauta oficial, reducción de ministros, reducción de subsidios a la energía y el transporte, reducción al mínimo las transferencias discrecionales del Estado nacional a las provincias, obra pública sin licitaciones, fueron las más destacadas.

Mientras que el presidente dictó un DNU en el que derogaba leyes como la de Alquileres, Góndolas, Compre Nacional, Abastecimiento y en el que borra de un plumazo con un sinfín de derechos laborales.

El politólogo Patricio Adorno dialogó con ENTERATE NOTICIAS y realizó un balance sobre el impactó que tuvo el primer año de gestión del mandatario.

365 DÍAS DE MILEI

El primer año de gestión de Javier Milei estuvo marcado por una combinación de logros macroeconómicos y retrocesos en indicadores sociales. En términos de inflación y tipo de cambio, se logró una notable reducción inflacionaria, pasando de un pico del 25,5% en diciembre de 2023 a un 2,7% en octubre de 2024, gracias a un esquema de devaluación controlada y a la caída del consumo.

Sin embargo, esta política implicó sacrificios en reservas y medidas como el blanqueo para sostener la estabilidad. La actividad económica sufrió una contracción del 3,1% en términos interanuales, con sectores como la agricultura y la minería mostrando crecimiento, mientras la construcción y el comercio enfrentaron fuertes caídas. Esta situación provocó la pérdida de más de 261.000 empleos y una caída promedio del 9,6% en el poder adquisitivo de los salarios, con impactos más graves en los sectores público y no registrado.

En el ámbito fiscal, el Gobierno alcanzó superávit a través de un ajuste en el gasto público, reduciéndolo un 29,1% entre enero y octubre de 2024, afectando principalmente las jubilaciones, la obra pública y los subsidios.

Las políticas previsionales fueron criticadas por su carácter regresivo, con jubilaciones indexadas al IPC que no lograron recuperar poder adquisitivo, y bonos congelados que perdieron valor. Aunque las políticas de Milei lograron estabilizar ciertos aspectos macroeconómicos, el desplome del consumo y el deterioro de los ingresos dejaron un panorama desalentador para los sectores más vulnerables y desafíos importantes para el segundo año de su gestión.

BAJA DE INFLACIÓN

Sobre la baja de inflación en el gobierno del libertario, Adorno piensa que más bien se obtuvo una idea de tranquilidad y estabilidad en la ciudadanía y esta sensación fue el principal activo que obtuvo Javier Milei.

"Está sensación pregna muy fuerte en la sociedad y está logrando que la gente elija mirar para otro lado", explica Adorno.

Para el analista, el paralelismo más directo es el de la presidencia de Carlos Menem en el ´95, gana con el uno a uno pero tuvo un desempleo del 18%.

SUPERÁVIT FISCAL

Con respecto a este punto, el politólogo piensa que es una cuestión transversal o el punto de no retorno del Gobierno nacional: "El superávit fiscal como medida central de los programas económicos puede llegar a convertirse en un legado de Javier Milei para las futuras administraciones y como un consenso tácito de las sociedades", indica.

Para Adorno, el presidente está planteando un superávit fiscal con una enorme delegación de responsabilidades a las provincias y municipios que no está compensada con los recursos para afrontar tales gastos y, por el otro lado, también se lleva a cabo con una búsqueda constante y permanente de una autonomía no sujeta a rendición de cuentas, una discrecionalidad presupuestaria propiciada por haber trabado y haber hundido la discusión del presupuesto 2025 en el Congreso.

LA AGENDA DEL GOBIERNO Y SU MAYOR DEBILIDAD

Adorno hace hincapié en que el gobierno de Javier Milei elige discutir sobre aquellos temas que le son más favorables y que le dan una sensación de control de la agenda, esa es su gran estrategia política. "Esto es algo que los diferencia de Alberto Fernández, él no controlaba la agenda, la agenda lo controlaba a él. Milei tiene la característica de querer ser quien lidera para lo bueno y para lo malo pero ahí entra su debilidad", menciona.

Sobre la principal debilidad del mandatario: Adorno cree que por la manera en la que el gobierno viene afrontando los conflictos políticos, el presidente quedó expuesto frente a la sociedad por los objetivos y los métodos que utilizó. Entre ellos, el politólogo menciona la clara imagen de celebración ante el veto a la Ley de Movilidad Jubilatoria y los 87 héroes que nombró el presidente. "Ahora se suma la foto con el senador Edgardo Kueider, detenido en Paraguay por corrupción", menciona Adorno.

Sin la inflación presente el próximo año, Adorno piensa que el Gobierno nacional tendrá que empezar a trabajar en otros temas que serán el foco en 2025: la pobreza y el desempleo. 

"Si el Gobierno no logra revertir esos puntos se desatará un caos", advierte el Lic. en Cs. Políticas. 

EL ROL DEL PRO

Para el analista, el PRO tiene un rol fundamental en el gobierno de Las Fuerzas del Cielo y en elegir cómo se va a relacionar: "El PRO es el único que tiene la llave de esmerilar o seguir protegiendo la figura de Javier Milei".

BATALLA CULTURAL

Desde su asunción, el mandatario impulsó un drástico ajuste al sector cultural: que implicó el cierre del INADI, de Télam, del Ministerio de las Mujeres, desfinanciamiento del INCAA, cambio de nombres a edificios públicos y hasta retiro de bustos de personalidades destacadas en la historia argentina, entre otras medidas.

Adorno analiza que el gobierno de Javier Milei tuvo dos momentos clave en la batalla cultural: Uno, es cuando Patricia Bullrich anuncia el protocolo antipiquetes para imponer el control de la calle y logra imponer en la mentalidad, concepción y cosmovisión de quienes movilizan que el Gobierno será inflexible a quienes consideran que son opositores, explica Adorno.

Segundo, el concepto de casta: Milei logró capitalizar el resentimiento de una sociedad que había visto cómo algunos eran favorecidos mientras que otros no.

"En algún momento, los jubilados pasaron a ser casta, también los universitarios, luego los maestros y así", indica el analista.

Además, Adorno advierte que esto "logró fragmentar de tal manera que quitó cohesión".

"Quitó el valor de comunidad o de homogeneidad, que es lo mismo que hizo en el tratamiento de la Ley Bases y al fragmentar logró reducir la posibilidad de que haya acciones cohesionadas y masivas en defensa o en ataque de políticas", concluyó el analista.