Un avión comercial chocó con un helicóptero en Washington: encontraron 19 cuerpos en el agua

Los esfuerzos de rescate siguen en marcha, pero las bajas temperaturas complican la búsqueda de sobrevivientes.

En la noche del miércoles, un avión comercial de American Airlines, con 64 personas a bordo, se estrelló contra un helicóptero militar cerca del aeropuerto Ronald Reagan de Washington D.C. El accidente ocurrió cuando la aeronave se aproximaba para aterrizar en la pista 33, a eso de las 9 p.m., hora local.

El choque fatal entre el avión y el helicóptero

Según informes de la Administración Federal de Aviación (FAA), el avión, un Bombardier CRJ700 de PSA Airlines, chocó en el aire contra un helicóptero Black Hawk H-60 que, según se cree, realizaba un vuelo de entrenamiento. El impacto fue devastador, provocando una explosión que dejó restos de ambos vehículos en el aire antes de que ambos se desplomaran en el río Potomac.

El helicóptero llevaba tres soldados a bordo, mientras que el avión comercial transportaba a 60 pasajeros y 4 tripulantes. Los testigos aseguran haber visto una bola de fuego en el cielo, y un video capturado por una cámara del Kennedy Center muestra el momento exacto del choque y la explosión.

Rescate en condiciones extremas

Las autoridades y equipos de rescate se enfrentaron a condiciones extremadamente difíciles durante la operación. La búsqueda continuó durante toda la noche, con temperaturas cercanas a los 0°C y aguas heladas en el Potomac. Los rescatistas, que incluían equipos de buceo, lograron recuperar 19 cuerpos en las primeras horas del jueves. La posibilidad de encontrar sobrevivientes se desvanecía con el paso de las horas debido a la rápida aparición de la hipotermia en el agua fría.

El clima en Washington, que había alcanzado temperaturas bajo cero días antes, había comenzado a suavizarse, pero aún así, las temperaturas del río eran lo suficientemente bajas como para que los rescatistas lucharan contra el tiempo.

La respuesta de las autoridades y el impacto en los vuelos

El aeropuerto Ronald Reagan, el más importante de la capital estadounidense, sufrió una interrupción significativa. Todos los vuelos programados para aterrizar o salir fueron cancelados o desviados a aeropuertos cercanos. La terminal reabrió a las 11 a.m. del jueves, según lo informado por las autoridades.

El presidente Donald Trump expresó sus inquietudes sobre las circunstancias del accidente en su red social, cuestionando la gestión de la torre de control y la ruta seguida por el helicóptero, que aparentemente no recibió la advertencia necesaria. Mientras tanto, las autoridades continúan investigando las causas del accidente.

La tragedia y las reacciones oficiales

Aunque aún no se ha confirmado el número exacto de víctimas, diversos funcionarios, como el senador Roger Marshall de Kansas, han hablado de una gran cantidad de fallecidos. Los esfuerzos por identificar a las víctimas continúan, mientras que familiares y amigos de los pasajeros se agolpan en el aeropuerto en busca de información.

Senadores como Ted Cruz y JD Vance también se han pronunciado sobre la tragedia, pidiendo oraciones para las víctimas y sus familias. La situación sigue siendo crítica, y las investigaciones están en marcha para esclarecer las causas del choque fatal.

Este accidente aéreo, que ha sacudido a la comunidad estadounidense, deja una profunda tragedia que continuará siendo seguida de cerca por las autoridades y los medios de comunicación.

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