Una de las principales avícolas del país despidió a más de 80 personas y amenaza con más recortes
Trabajadores se movilizaron durante la mañana. El sindicato denunció precarización laboral y se convocaron en la puerta de la fábrica.
La planta de Granja Tres Arroyos, una de las principales productoras de pollos del país, atraviesa una grave crisis laboral que ya dejó a 80 empleados sin trabajo. La situación, lejos de estabilizarse, podría empeorar, ya que la empresa contempla la desvinculación de hasta 400 personas más.
Sindicatos denuncian precarización laboral y movilización en defensa de los trabajadores
El Sindicato de Trabajadores de la Alimentación (STIA) ha señalado que esta medida forma parte de una estrategia para precarizar las condiciones laborales en la planta. Miguel Ángel Klenner, secretario general del gremio, expresó en medios radiales que la empresa planea reducir la plantilla de trabajadores de 800 a 400, lo que, según él, refleja una precarización del empleo en lugar de una solución a los problemas financieros.
Ante esta situación, los trabajadores se concentraron en la puerta de la planta ubicada en Concepción del Uruguay, Entre Ríos, a partir de las 7 de la mañana para protestar y rechazar los despidos. Además, convocaron a sus familias a unirse a la movilización.
¿Crisis o estrategia empresarial? Los trabajadores se oponen a las medidas de la empresa
A pesar de los argumentos presentados por la empresa, que asegura estar atravesando un procedimiento preventivo de crisis debido a la difícil situación económica, los empleados no comparten esa versión.
En diciembre de 2024, Granja Tres Arroyos presentó un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) ante la Secretaría de Trabajo, solicitando la desvinculación de hasta 700 empleados o una reducción salarial. Sin embargo, los representantes del sindicato se negaron a firmar este acuerdo, considerándolo injusto e insostenible.
El secretario del STIA explicó que el acuerdo original proponía una rebaja salarial del 50%, lo cual no fue aceptado por los trabajadores. Además, denunció que la empresa utilizó una extorsión para presionar al gremio: "O firmás el preventivo, o te echo 400 operarios", expresó Klenner.
Testimonios de los trabajadores: angustia y desesperación
Los empleados afectados por los despidos compartieron su angustia durante la movilización. Algunos comentaron que, además de ser despedidos injustificadamente, ya habían experimentado recortes salariales del 50%. Un trabajador relató cómo, al llegar a su turno, se encontró con restricciones en el acceso a la planta y, pocas horas después, recibió su telegrama de despido.
"Me echaron después de casi 7 años de trabajo. Es devastador", lamentó.
Otros trabajadores coincidieron en que la empresa no está en crisis real, sino que está utilizando la situación para recortar personal y disminuir los salarios.
"Es una situación desgarradora. Queremos seguir trabajando, no que nos paguen indemnización. No es justo lo que están haciendo", aseguró otro operario.
La lucha sigue y los trabajadores están decididos a defender sus puestos y exigir condiciones laborales dignas.