UPD: Cómo proteger a los adolescentes en los festejos
El consumo excesivo de alcohol y otras sustancias en esta celebración genera preocupación entre expertos y autoridades.
Alarmas por el consumo de alcohol en adolescentes
Un informe del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, realizado en 2021, reveló cifras preocupantes:
El 78,7 % de los adolescentes comienza a consumir alcohol entre los 12 y 15 años.La edad más frecuente de inicio es a los 14 años (30,06 %).1 de cada 10 adolescentes bebe más de cinco copas o cervezas en poco tiempo para embriagarse rápidamente."Las consecuencias de una borrachera en niños o adolescentes pueden ser muy graves. Corren más riesgos que un adulto", advirtió Juan Gossen, director General del ente provincial.
Cómo prevenir el consumo problemático de alcohol
La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) publicó un informe alertando sobre el aumento del consumo de alcohol, bebidas energizantes, tabaco y marihuana entre los jóvenes. Según el documento, estas sustancias pueden afectar la salud física, emocional y las relaciones sociales, especialmente en adolescentes cuyo cerebro está en pleno desarrollo.
El Ministerio de Salud de la Nación ofrece las siguientes recomendaciones para las familias:
Acompañamiento activo: Conocer los intereses y actividades de los adolescentes.Comunidad de apoyo: Compartir experiencias con otras familias para fomentar los cuidados.Dar el ejemplo: Evitar normalizar el consumo de alcohol en reuniones familiares.Mensaje claro: Explicar los daños irreversibles que puede causar el alcohol en el desarrollo.Alternativas saludables: Fomentar actividades deportivas, culturales y recreativas.Los efectos del alcohol en el cerebro adolescente
Según un estudio del Centro Brasileño de Informaciones sobre Drogas Psicotrópicas, el consumo de alcohol en adolescentes interrumpe el desarrollo del sistema nervioso, afectando la capacidad cognitiva en la adultez.
A nivel global, el uso abusivo de alcohol causa más de 3 millones de muertes al año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). De estas, el 28 % se debe a accidentes de tránsito, automutilaciones o violencia interpersonal.