Weretilneck celebró que la planta de GNL se hará en Río Negro y obtuvo el respaldo de gobernadores patagónicos

Weretilneck celebró la decisión de YPF y Petronas de ubicar la planta de Gas Natural Licuado (GNL) en Punta Colorada, Río Negro, una inversión histórica de más de 30 mil millones de dólares.

El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, celebró la decisión de YPF y Petronas de construir su planta de Gas Natural Licuado (GNL) en Punta Colorada, en su provincia, superando la competencia con el gobierno de Axel Kicillof que había propuesto Bahía Blanca. La decisión, que marca la mayor inversión en la historia argentina, ha recibido el respaldo unánime de los gobernadores patagónicos.

Weretilneck destacó que la planta representa una "enorme oportunidad de crecimiento económico y generación de empleo" para la región, además de ser un "acto de justicia" para la Patagonia. "La historia nos enseñó que las decisiones deben ser tomadas en beneficio de todos. Esta es una oportunidad para que la Patagonia lidere un proyecto que traerá prosperidad y progreso para nuestros pueblos", afirmó el gobernador.

La ubicación en Río Negro ha sido aplaudida por los otros gobernadores de la región. Claudio Vidal, de Santa Cruz, enfatizó en un mensaje en redes sociales que la planta debería estar en la Patagonia para que la región pueda beneficiarse directamente del recurso. Vidal señaló que la planta ofrece "ventajas técnicas, ambientales y sociales" y criticó el centralismo porteño que históricamente ha priorizado a Buenos Aires en el manejo de recursos. Agradeció el respaldo al gobierno rionegrino y prometió continuar luchando por el desarrollo regional.

Por su parte, Rolando Figueroa, gobernador de Neuquén, subrayó la importancia de la elección de Punta Colorada para potenciar la competitividad de la producción de Vaca Muerta en el mercado internacional. Figueroa destacó que un puerto patagónico permitirá agregar valor a la producción y fomentar el crecimiento de la región, ofreciendo nuevas oportunidades económicas.

La planta, que implicará una inversión superior a los 30 mil millones de dólares, tiene como objetivo transformar el gas para su exportación por barcos. La construcción de la planta está programada para completarse hacia el año 2031, marcando un hito en la historia energética del país.

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