Zelensky asegura que 15.000 rusos murieron en la ofensiva de Kursk
El líder ucraniano reveló que la incursión de agosto generó 38.000 bajas rusas en total.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, declaró el lunes que las fuerzas rusas han sufrido severas pérdidas en los últimos cinco meses en la región de Kursk, donde unos 15.000 soldados rusos habrían perdido la vida. "Durante la operación de Kursk, el enemigo ya ha perdido 38.000 de sus soldados sólo en esta dirección, siendo casi 15.000 de estas pérdidas irreversibles", afirmó Zelensky en su discurso nocturno difundido por vídeo.
Zelensky detalló que la "operación Kursk" fue lanzada en agosto con una incursión masiva, logrando establecer una zona tampón que ha restringido el despliegue de las tropas rusas en áreas clave del este de Ucrania, donde los enfrentamientos continúan siendo intensos. La creación de esta zona ha jugado un papel crucial en la dinámica del conflicto, ofreciendo una ventaja estratégica a Ucrania.
Andriy Yermak, jefe de la Oficina de la Presidencia de Ucrania, confirmó a través de Telegram que se está ejecutando una nueva ofensiva "en varias direcciones", resaltando que esta ha logrado "tomar por sorpresa" a Rusia. "La región de Kursk es una buena noticia, Rusia está recibiendo lo que se merece", aseguró Yermak.
La respuesta y las bajas rusas
El Ministerio de Defensa ruso también ha reconocido recientemente un ataque ucraniano en la región de Kursk, especificando en Berdín, donde dos tanques, un vehículo y doce vehículos blindados de combate, junto con infantería, fueron parte del asalto. "La artillería y la aviación del grupo de tropas del Norte derrotaron al grupo de asalto de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Fueron destruidos dos tanques, un vehículo de limpieza y siete vehículos blindados de combate. La operación para destruir las formaciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania continúa", reportó el Ministerio de Defensa a través de Telegram.
La región de Kursk, al suroeste de Rusia y en la frontera con Ucrania, ha visto aumentar las tensiones desde que Rusia inició su invasión a gran escala en febrero de 2022. La ofensiva ucraniana reciente, que coincide con la pronta asunción de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, parece enfocarse en el control de la carretera hacia Kursk, justo al noreste de Sudzha, ahora en manos de Ucrania tras los avances de verano. Los analistas sugieren que este movimiento estratégico busca mostrar las debilidades rusas y fortalecer la posición de Ucrania en posibles negociaciones para un cese al fuego.