Arbitraje femenino: luchando por un fútbol más libre y justo
Desde el 98 hasta la actualidad, ¿cómo se desarrolla el arbitraje en Tucumán?
Fotos: Flavia Vallejo - Carolina Carrasco - Carla Moreira
En Tucumán, existe un grupo de mujeres pioneras en el arbitraje femenino. Algunas de ellas llevan más de diez años haciendo camino para que, en un futuro, ser árbitro no sea solo cosa de hombres.
A lo largo de la historia del fútbol profesional, Argentina ha tenido árbitros que se han destacado tanto en el plano local como en el ámbito internacional. Sin embargo, muy pocas de estas personalidades fueron mujeres. Por un lado, es entendible que en los comienzos del deporte sucediera esto, ya que las mujeres estaban iniciando la lucha por conquistar espacios deportivos, entre otros. Pero ahora, estamos en 2023 y las mujeres siguen sin tener tanto protagonismo como los hombres. En Argentina, se estima que de 2700 árbitros, solo 53 son mujeres (datos de 2016).
En 2022, seis mujeres fueron elegidas por primera vez para arbitrar el Mundial de Fútbol Masculino de la FIFA. Con respecto al Mundial Femenino desarrollado este año, hubo una gran diferencia. Se convocaron a 33 árbitras y 55 suplentes. Además, hubo seis seleccionadas para formar parte del VAR. Lo llamativo es que hasta hace algunos años se seguía convocando árbitros para dirigir esta competición.
EL ARBITRAJE EN TUCUMÁN
Años atrás, la tucumana Florencia Romano marcó un hito histórico cuando envió una carta a la AFA solicitando un lugar dentro del arbitraje. Como no obtuvo respuesta, se encadenó a la puerta de la institución y comenzó una huelga de hambre por discriminación de género laboral. El entonces titular de la AFA, Julio Grondona, dijo: "No es sensato que una mujer dirija un partido de fútbol entre hombres".
La persistencia de Romano fue tan fuerte que, un mes más tarde, Grondona debió asistir a una audiencia ante la Cámara de Diputados de la Nación. A la salida, declaró: "Florencia va a ser probada como todos los árbitros; todos van a tener la posibilidad. No va a haber inconvenientes y las mujeres podrán arbitrar igual o mejor que los hombres". Finalmente, en abril de 1998, Romano se convirtió en la primera mujer que arbitró un partido de la Primera D, entre Victoriano Arenas y Muñiz. Actualmente, se desempeña como árbitra de la FIFA y estuvo presente en dos mundiales femeninos.
Ese hecho significó un antes y un después en la historia del fútbol argentino. Posterior a Romano, surgieron otras excelentes árbitras, como Salomé Di Lorio. En nuestra provincia, el arbitraje se sigue forjando gracias a la presencia de Carla Moreira, Carolina Carrasco, Micaela y Flavia Vallejo.
"Para desarrollarte en esta carrera, necesitás mucho carácter. Hay mucha violencia en las canchas, que no es novedad. A la hora de la violencia, no importa si sos mujer o varón. Hay que desarrollar un carácter fuerte y saber controlar ese tipo de situaciones. Si no lo tienes, te pueden pasar por encima", comenta Flavia Vallejo.
Por su parte, Carla Moreira sostiene que los árbitros son las personas a quienes se dirigen todas las quejas (incluso aquellas que nada tienen que ver con el fútbol) y sus malos humores. "Con las mujeres es más significativo, sobre todo, por los comentarios. Nos cuestionan si por qué estamos ahí y no en nuestras casas, nos dicen que no sabemos nada de fútbol. La verdad es que se puede tornar muy violento", relata Carla.
Pero no todo en esta área es sobre violencia. Flavia Vallejo comenta que aquí existen grandes lazos de compañerismo entre árbitros. "Mis compañeros me enseñaron un montón. Están ahí para defender en caso de algún hecho de violencia. El compañerismo me dio muchas ganas de seguir. En ese sentido, nunca hubo exclusión. Siempre estuvieron apoyando, corrigiendo y ayudando, para que pudiéramos avanzar", revela.
ARBITRAJE FEMENINO... ¿SIN MUJERES?
Si bien en el arbitraje las mujeres hemos logrado hacernos un lugar, aún falta mucho por conquistar, sobre todo, faltan más chicas que decidan meterse de lleno en este mundo. En relación a la falta de mujeres en este espacio, Carla Moreira comenta que tiene que ver con la historia, donde las mujeres quedamos relegadas a lugares más secundarios (u hogareños) y, por otro lado, porque la actividad no está regulada como corresponde.
"No hay cuidado, estás un poco a la deriva. Si bien la Liga Tucumana y la AFA pueden llegar a encargarse de algunos incidentes, no es suficiente. No hay contención y tampoco seguimiento de las situaciones de violencia. Eso es una limitación para las chicas que quieren arbitrar", explica Moreira.
Por su parte, Micaela Vallejo coincide con esta opinión. "Uno va a la cancha y todo el tiempo escucha insultos que denigran al árbitro. Al ser un ámbito tan violento, puede ser que una mujer, al estar en ese entorno, llegue a decir ‘no, no me voy a meter ahí'", explica.
Dentro de las problemáticas que vive el arbitraje femenino tampoco hay un gremio donde estén nucleadas todas, y no cuentan con una infraestructura ni un organigrama definido. Por otro lado, considera que también son necesarias más capacitaciones y más difusión de las mismas. "Es más amateur", agrega Carolina Carrasco. Además, considera que es necesario que las organizaciones que agrupan este tipo de deportes vayan abriendo el juego para que las chicas se sumen y se animen a ser parte.
En este contexto, Moreira explica que es necesario "presionar" a los organizadores de torneos para que sumen más árbitras mujeres a sus planteles, ya que de esa manera, más chicas podrán formarse y, al mismo tiempo, se estará dando difusión al arbitraje.
Desde 1998 hasta 2023 se han logrado muchas cosas, sin dudas, pero aún queda un largo camino por recorrer. Las cuatro árbitras tucumanas coinciden en un punto: "Hay que animarse". Si bien es un ambiente difícil, se puede luchar por un fútbol más justo y más libre, y las mujeres somos el motor para lograr que eso suceda.