En un nuevo giro en la causa por la muerte de Diego Armando Maradona, la Justicia resolvió que habrá dos juicios separados para determinar las responsabilidades en torno al fallecimiento del ídolo argentino. La enfermera Gisela Madrid, una de las imputadas, será juzgada en un juicio por jurados, tal como solicitó su defensa. Mientras tanto, los otros siete profesionales de la salud implicados en el caso comparecerán en un juicio regular que dará inicio el 1° de octubre de este año.

El Tribunal de San Isidro dictaminó en las últimas horas que se "dará cumplimiento a lo dispuesto por la Sala III de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal Deptal." en relación a la modalidad de juzgamiento para Madrid, permitiendo que su caso sea tratado en un juicio por jurados. Esta decisión marca una diferencia clave en el desarrollo del proceso judicial, ya que mientras la enfermera enfrentará la evaluación de ciudadanos comunes, los demás acusados deberán comparecer ante un tribunal regular.

La decisión de aceptar el juicio por jurados para Madrid llega en un momento crítico, a casi cuatro años de la muerte de Maradona, ocurrida el 25 de noviembre de 2020 en un country de Bella Vista. El ídolo falleció a los 60 años debido a un "edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada", según estableció la autopsia. Además, los forenses detectaron una "miocardiopatía dilatada" en su corazón.

Los otros siete imputados que deberán enfrentar el juicio regular a partir de octubre son la psiquiatra Agustina Cosachov, el neurocirujano Luciano Leopoldo Luque, el psicólogo Carlos Ángel Díaz, la médica Nancy Edith Forlini, el coordinador de enfermeros Mariano Ariel Perroni, el enfermero Ricardo Omar Almirón, y el médico Pedro Pablo Di Spagna. 

Todos ellos están acusados por el delito de "homicidio con dolo eventual", un cargo que conlleva penas que van desde los 8 hasta los 25 años de prisión.