La Copa Potrero es un torneo amateur impulsado por el Kun Agüero del cual participan hasta exjugadores de profesionales. Causó controversia debido a que a varios futbolistas profesionales les rescindieron el contrato en sus respectivos clubes por participar del certamen sin autorización. 

Son cinco jugadores los que se quedaron sin equipo

Alejo Sarco, juvenil de Vélez, ya estaba marginado del plantel desde junio por negarse a renovar su contrato y apostar una transferencia libre al Bayern Leverkusen. Sin embargo, su participación en la Copa Potrero fue el detonante para que la institución decidiera terminar el vínculo con el delantero.

El caso que más resonó fue el de Lautaro Torres, quien jugó para su equipo amateur un viernes, un día antes de que su club, Los Andes, disputara la final por el ascenso a la Primera Nacional contra Colegiales. El conjunto de Lomas de Zamora perdió por 2-0 y al dia siguiente Torres fue despedido.

Los otros tres casos corresponden a Agustín Minnicelli de Comunicaciones (B Metropolitana), Juan Román Zarza de Independiente, cedido en Excursionistas que jugó apenas unos días antes del Reducido de la B Metro y también Ian Vera de San Lorenzo, quien había perdido lugar en El Ciclón.

Dos jugadores están comprometidos

Marcos Astina y Matías Vera de Chacarita forman parte de la Copa Potrero y eso generó malestar entre hinchas y dirigentes del Funebrero. De momento no se informó oficialmente sanción para ellos, el club de la Primera Nacional está sin actividad hasta el comienzo de la temporada 2025 y ambos futbolistas tienen vínculo hasta fines del 2024.

¿Qué dijo el Kun Agüero?

El organizador del torneo no tardó en responder a las críticas de los clubes, acusándolos de usar el certamen como una excusa para rescindir contratos: "Hay muchos clubes que buscan la excusa perfecta para no pagar diciembre".

Yo no me meto, pero que no busquen la excusa que es por esto. Es para divertirse y cada uno puede hacer lo que quiera

Los premios van desde los 10.000 dólares para los equipos que finalizan entre el quinto y octavo lugar y hasta 210.000 dólares para el campeón. Los números son inusuales para un torneo amateur y resultan tentadoras para jugadores profesionales que enfrentan incertidumbre y salarios muy por debajo de las cifras.