El Gobierno podría suspender las elecciones anticipadas en la AFA: Tapia ante un dilema crucial

La tensión entre el gobierno de Javier Milei y Claudio Chiqui Tapia, presidente de la AFA, alcanza un punto crítico. La Inspección General de Justicia (IGJ) está a un paso de anunciar la suspensión de la asamblea convocada para el 17 de octubre, donde se esperaba que Tapia fuera reelecto un año antes de lo previsto. Este escenario pone a Tapia ante una encrucijada: acatar o desafiar la autoridad del Estado.

La controversia no solo gira en torno al rechazo del gobierno a la anticipación de las elecciones. También se enmarca en un contexto más amplio de resistencias, donde Tapia se opone a las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), un modelo promovido por Milei para permitir la inversión privada en clubes. Esta disputa subyacente profundiza la crisis y la falta de confianza entre ambas partes.

La situación se volvió crítica tras la presentación del Club Talleres de Córdoba ante la IGJ, que busca frenar la asamblea. El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, advirtió que la AFA está intentando hacer avanzar un proceso que, de acuerdo con la legislación vigente, no tiene respaldo legal. "Lo que están haciendo no está permitido", enfatizó.

Si la IGJ decide prohibir la asamblea y Tapia persiste en su realización, él y los asambleístas podrían enfrentarse a cargos penales por desobediencia a la autoridad. El Código Penal argentino establece penas que van de 15 días a un año de prisión para quienes ignoren órdenes de funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones. Además, los miembros del Comité Ejecutivo de la AFA también podrían ser responsables por permitir actos contrarios a la ley.

Ante este escenario, la AFA tendría como única opción apelar la decisión de la IGJ, pero con la complicación adicional de que cualquier recurso deberá ser presentado ante la misma IGJ, prolongando la incertidumbre y el riesgo legal para sus integrantes.

Un futuro incierto para Tapia y la AFA

La posible decisión del gobierno de intervenir la AFA no está fuera de las posibilidades. Aunque Tapia aún no hizo su jugada, la situación se torna cada vez más delicada. Las próximas horas serán cruciales para determinar el rumbo del fútbol argentino y el futuro de su liderazgo, mientras se avecinan decisiones que podrían redefinir las estructuras del deporte en el país.