El empate de San Martín de Tucumán ante Tristán Suárez dejó una sensación positiva, a pesar de que el equipo no logró la victoria. Con este resultado, el conjunto tucumano alcanza su tercer empate consecutivo en el torneo, lo que refleja la competitividad y la solidez mostrada en cancha.

A pesar de no conseguir los tres puntos, el saldo es favorable para el equipo, especialmente considerando que el rival llega como líder del campeonato. Ariel Martos, DT del Santo, destacó que, aunque no hubo goles, las mejores situaciones fueron para el visitante, que controló el juego en varios pasajes.

Un punto valioso: buenas sensaciones a pesar de la falta de gol

El rendimiento defensivo del Santo fue uno de los puntos más destacados del encuentro. El equipo logró mantener su arco en cero durante los 90 minutos, lo cual era una de las prioridades, pero también mostró momentos de buen fútbol. A pesar de no tener el dominio total de la pelota, San Martín fue el equipo que más peligro generó y tuvo las jugadas más claras del partido.

Según palabras del entrenador, la intención del equipo era llevarse los tres puntos, pero reconoció que Tristán Suárez es un rival complicado y que, aunque se pudo haber ganado, el empate es un resultado que hay que valorar.

La clave del empate: solidez defensiva y oportunidades perdidas

Uno de los momentos más destacados del partido fue la triple atajada del arquero rival, que impidió que San Martín se pusiera en ventaja en la primera mitad. Aunque el segundo tiempo fue más equilibrado, el equipo visitante mantuvo una sólida defensa y nunca dejó que el local generara grandes oportunidades de gol.

A pesar de los esfuerzos ofensivos, el equipo tucumano no logró marcar. Sin embargo, el balance general fue positivo, ya que, a pesar de que el rival tuvo su cuota de protagonismo en el segundo tiempo, San Martín nunca perdió el control del juego y mostró seguridad en todas sus líneas.