Cuatro jugadoras de River Plate, Camila Duarte, Candela Díaz, Juana Cángaro y Milagros Díaz, continúan bajo custodia en Brasil luego de ser acusadas de gestos racistas durante un partido de la Brasil Ladies Cup 2024 contra Gremio. Las deportistas están alojadas en la Penitenciária Feminina da Capital, en el emblemático barrio de Carandiru, São Paulo, según reportó el diario Folha.

El incidente ocurrió el viernes pasado en el Estadio do Canindé, donde el partido fue suspendido con un marcador de 1-1. La organización del torneo luego otorgó una victoria por 3-0 a favor de Gremio. La noticia de la detención de las jugadoras no se hizo pública hasta la noche del sábado.

Proceso Legal y Respuesta del Club

Las futbolistas fueron trasladadas inicialmente a la Comisaría 6ª de São Paulo y luego se les impuso prisión preventiva debido a la "falta de vínculos con Brasil". River Plate, por su parte, ha actuado rápidamente enviando un equipo legal para gestionar la liberación de las jugadoras. Desde el club, se confirmó que "todas están bien y están juntas", mientras se trabaja contra el reloj para resolver esta situación, complicada aún más por la feria judicial durante las festividades de Navidad.

River Plate emitió un comunicado expresando su "más absoluto repudio ante los gestos discriminatorios" y anunció medidas disciplinarias internas una vez resuelto el aspecto judicial. "River Plate manifiesta su más absoluto repudio ante los gestos discriminatorios ocurridos en el encuentro con Gremio por la Brasil Ladies Cup 2024. Comunica que ya está tomando las medidas disciplinarias correspondientes y seguirá trabajando para erradicar este tipo de conductas", se lee en la declaración oficial.

Además, el comité organizador del torneo decidió suspender a River Plate de participar en las próximas dos ediciones de la Ladies Cup, basándose en el artículo 26 del reglamento del evento. "La organización refuerza su postura antirracista y reafirma que nunca tolerará casos de esta naturaleza. Desde el incidente, hemos prestado pleno apoyo jurídico a los implicados", afirmó el comunicado del torneo.

Gremio también dio su versión de los hechos, indicando que "nuestras jugadoras se indignaron al ver a jugadoras del equipo argentino haciendo gestos racistas a un juez de línea". El partido terminó con la expulsión de seis jugadoras de River, incluyendo a las cuatro detenidas, Julieta Vanina Romero y Lara Esponda.

El futuro inmediato de las jugadoras depende de los procedimientos legales en Brasil, con la posibilidad de un hábeas corpus para su liberación. Marcelo Peruchin, penalista y catedrático de Derecho Penal, mencionó que aunque la prisión preventiva no tiene un plazo fijo, puede ser revocada en cualquier momento.